Esta semana marca un hito importante en la consolidación de la 4T en México. La elección de la persona que coordinará los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación es fundamental, ya que esta figura será la encargada de liderar y organizar los esfuerzos de base que respaldan el proyecto político que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La persona elegida deberá tener la capacidad de movilizar a la base de manera efectiva y asegurarse de que los principios de la 4T se mantengan firmes. Asimismo, el bastón de mando que le entregará el Presidente simboliza que se le transfiere el liderazgo y la responsabilidad de la transformación. Es un gesto que incluso trasciende lo simbólico y representa el poder y la confianza depositados en la persona que lo recibe. Quien coordine los comités no sólo debe liderar, sino también defender las políticas y principios que impulsan la Cuarta Transformación.
Esto subraya la importancia de la lealtad y la cohesión interna del partido y el Gobierno, ya que el éxito de la cuarta transformación depende, en gran medida, de la unidad. Sin embargo, en cualquier proceso de elección es natural que surjan diferencias y tensiones. Las principales figuras del ámbito político tienen perspectivas y enfoques distintos. Aquí es donde radica la importancia de cerrar filas y abordar las asperezas de manera constructiva.
La cuarta transformación no sólo se trata de un individuo o un grupo, sino de un movimiento que busca el bienestar de la sociedad mexicana en su conjunto. Para lograrlo, es esencial superar las divisiones y trabajar en unidad en la búsqueda de objetivos comunes.
No debemos pasar por alto que los logros obtenidos por el primer Presidente de México emanado de las filas de la izquierda están a la vista y son una realidad que ya beneficia a millones de personas a lo largo y ancho del territorio nacional, mediante los programas del Bienestar y las obras emblemáticas de infraestructura como el Tren Maya, por mencionar un par de ejemplos.
Durante mis más de 40 años de trayectoria en el servicio público y la política, he aprendido que la unidad, la reconciliación y el diálogo son fundamentales para el éxito de cualquier proyecto. En este momento crucial, todas y todos los involucrados debemos priorizar el interés nacional sobre cualquier diferencia individual, porque la fortaleza de nuestro movimiento radica en su capacidad para representar, atender y trabajar para resolver las necesidades del pueblo.
Reitero, son días cruciales que requieren unidad, lealtad y la disposición de abordar de manera constructiva cualquier desacuerdo. La cuarta transformación es un proyecto ambicioso que busca cambiar a México para mejorar, y para lograrlo debemos mantener la unidad y enfocarnos en nuestros objetivos comunes, a fin de contribuir al futuro de la nación.
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