No se hagan bolas, diría el clásico.

 

No fueron las encuestadoras.

 

Pero más allá de aquella histórica frase de Carlos Salinas de Gortari con su odio a los perredistas, pasemos a la operación política de su némesis Andrés Manuel López Obrador.

 

Quien descubrió el origen del fraude morenista es Roy Campos, director de Consulta Mitofsky y quien conoció por dentro los intestinos de este falso procedimiento democrático.

 

¿Por qué?

 

Simple:

 

Porque Roy Campos y Consulta Mitofsky estuvieron en la convocatoria de las encuestadoras y al final no participaron, pero conocieron de fondo todo el entramado morenista.

 

Pero esa es la presentación y Roy descifró todo el proyecto del gerente del partido de Estado, Mario Delgado, y el abyecto incondicional del Presidente y a la vez presidente del Consejo Nacional de Morena, Alfonso Durazo.

 

Desde ahí se organizó el alud de encuestas, unas propuestas de aquí, otras de allá, pero bajo condiciones no precisamente democráticas y menos confiables

 ENCUESTAS SOBRE PEDIDO

 Ahora sí a los datos:

 

Desde el contrato de las encuestadoras se les advirtieron las reglas: los directivos de Morena dirían cómo hacer el sondeo, a dónde ir, a quién avisar, de quién acompañarse, de dónde salir, qué recorrido hacer…

 

Etcétera y etcétera.

 

Resultado: previo anuncio, se hacía reparto de promocionales, convocatorias a mítines, perifoneos y llegaban puntuales los representantes de Claudia Sheinbaum para dar testimonio.

 

Pero no los demás.

 

No los de las cinco corcholatas restantes -las de Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco– porque se trataba de ocultarles el pulso y los números.

 

Y si cada día, de mañana y a última hora, los encuestadores recibían la ruta de esa jornada y viajaban con gente de una corcholata -la única mujer, para ser precisos-, pues servían a la jefa en contra de las demás.

 

Y así salieron los resultados hoy conocidos.

 

Hay candidata extraoficial: la postulada a jefa de Gobierno en 2017 cuando se decidió bajar a Ricardo Monreal y se le cubrió sobre uno y mil desastres, sobre todo los del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.

 

En esos rieles vamos.

 

PARTIDOS SIN CIUDADANÍA

 El fraude de Morena debiera llevarnos a reflexiones.

 

¿Desde cuándo los partidos nos han defraudado?

 

Viejos o nuevos, pero son iguales.

 

Contra esas estructuras pelean muchos caballeros quijotescos, antaño partidistas, antaño operadores electorales, como el chiapaneco César Augusto Santiago y el oaxaqueño Ulises Ruiz Ortiz.

 

Errados o no, ellos luchan a su manera por la democracia.

 

Ulises ha solicitado su registro como candidato ciudadano a la Presidencia, mientras César Augusto convoca a los electores por una lucha independiente.

 

Ayer, con la crisis desatada por el dedazo lopezobradorista a favor de Claudia Sheinbaum y el enojo de Marcelo Ebrard, Ulises Ruiz tuiteó:

 

Marcelo se quedó sin nada y esta película ya la vimos.

 

“Quedó demostrado: los partidos están dispuestos a todo para no perder el poder.

 

“En 2024 el camino es independiente, Dejemos los colores atrás. México nos necesita”.

 

 

LEG

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