Ayer en Marsella, en una tercera jornada del Mundial de rugby en la que Chile hizo historia al disputar su primer partido en el torneo, Sudáfrica, vigente campeona del mundo, comenzó su defensa del título en Francia-2023 con una victoria por 18-3 frente a Escocia.
Tras una primera parte de desgaste a la defensa escocesa (al descanso se llegó con el marcador 6-3 para los Springboks), a los sudafricanos les bastó con 10 minutos de intensa presión para acabar con la resistencia del XV del Cardo.
Fueron en esos minutos de la segunda parte cuando Pieter-Steph du Toit (47) y Kurt-Lee Arendse (50) lograron los dos tries de los Springboks y el partido quedó resuelto para los campeones del Mundo.
No obstante, Sudáfrica se quedó a dos tries de sumar el punto de bonus ofensivo, por lo que se coloca segunda del grupo B del Mundial, a uno de Irlanda, que el sábado goleó 82-8 a Rumanía.
“Estoy contento de que el primer paso (hacia el título) se haya dado como se ha dado”, se felicitó el apertura Manie Libbok, decisivo para los Springboks tras anotar dos penales y dar el pase decisivo, con una parada cruzada, en el try de Arendse.
“Doy las gracias a mis delanteros, que me liberaron el espacio y me decidí a hacerlo. Contento de que saliera bien”, explicó sobre esa jugada.
LEG