Foto: AFP / En los últimos años, museos y coleccionistas privados occidentales devolvieron a Camboya una gran cantidad de objetos robados  

Una familia multimillonaria de Estados Unidos devolverá a Camboya más de 30 objetos antiguos saqueados tras aceptar que poseía “injustamente” estos tesoros, indicó el gobierno camboyano ayer.

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Los años de guerra civil, seguidos del régimen genocida de los Jemeres Rojos, propiciaron el saqueo casi impune de lugares históricos en Camboya, famosa por su complejo de templos de Angkor Wat.

Se cree que muchos de los objetos datan del Imperio jemer, una poderosa dinastía que se extendió por gran parte de la actual Camboya, Tailandia, Vietnam y Laos entre los siglos IX y XV.

En los últimos años, museos y coleccionistas privados occidentales devolvieron a Camboya una gran cantidad de objetos robados.

Ahora, 33 tesoros de la colección privada Lindemann serán devueltos “voluntariamente”, anunció el Ministerio de Arte y Cultura camboyano.

Esta decisión “constituye un ejemplo excelente y adecuado para que otros museos y coleccionistas privados (…) devuelvan nuestros tesoros nacionales”, indicó el ministro Phoeurng Sackona.

El gobierno no indicó cuándo llegarán los objetos a Camboya.

Estos incluyen una escultura de las deidades Vishnu y Ardhanarishvara que podría proceder de la remota ciudad antigua de Koh Ker, en el norte del país, que según testigos fue saqueada en los años 1990, afirmó el comunicado oficial.

“Habiendo comprado estos objetos a comerciantes que creíamos reputados, nos entristeció saber cómo llegaron al mercado de Estados Unidos”, indicó en un comunicado la familia Lindemann, citada por el diario The New York Times.

El mes pasado, la Galería Nacional de Australia dijo que devolvería tres esculturas a Camboya después de que una investigación revelara que fueron probablemente “exportadas ilegalmente”.

Las esculturas de bronce de los siglos IX y X fueron compradas por 1.5 millones de dólares en 2011 por el marchante de arte británico Douglas Latchford, quien más tarde fue “implicado en el comercio ilegal de antigüedades”, indicó la galería.

LEG