Creador de figuras voluminosas y robustas, así fue como el mundo catalogó a Fernando Botero quien falleció a los 91 años el pasado viernes en Mónaco.
Odette Paz, experta en arte moderno dejó en claro que “así como viene la fama y las ventas en precios altos a nivel internacional, la falsificación ha sido un problema tremendo, y ahora con la muerte del maestro con mayor razón se puede esperar que esto suceda. Pero ya corresponde a sus hijos Lina y Juan Carlos Botero la conservación de su obra”.
“Botero en vida fue un artista tremendamente cotizado a nivel internacional, en especial en las grandes casas de subastas porque tenía un estilo inconfundible y que mucha gente de manera burda decía que pintaba gordos, pero más bien fue una cuestión estilística”, declaró Paz en entrevista con 24 HORAS.
Muchas fueron las muestras de respeto y cariño hacia la vida y obra de este hombre cuya escultura Hombre a Caballo se vendió en una subasta de arte latinoamericano en Nueva York por 4.3 millones de dólares, estableciendo un récord de precio para un artista colombiano.
Sus creaciones conocidas por sus formas voluptuosas y ligeramente surrealistas, han dejado una huella en todo el mundo y se pueden apreciar en museos y espacios públicos en ciudades como Bogotá, Madrid, París, Barcelona, Singapur y Venecia.
“Sí creo que para la historia del arte de nuestra época es importante haber conocido un poco de Fernando Botero, pero ahora hay que esperar a ver cómo reacciona el mercado respecto a sus obras porque ya no va a existir una mayor producción”, comentó Fernanda Serrano, experta en arte.
Según ella, lo que a este prolífico artista le funcionó a la hora de vender fue la mercadotecnia.
“En México tuvo mucha presencia porque en nuestro país hay un gran mercado, es una de las naciones que más ha apoyado a los artistas latinoamericanos, así que es una casa para muchos de ellos que han llegado aquí porque hay un nicho de venta, incluso por el canal que tenemos con Estados Unidos y con algunos países de Europa”, añadió.
La también gerente del departamento de arte moderno de Morton Subastas, dijo que tras la muerte de Fernando Botero va a ser interesante ver cómo se desarrolla tanto el mercado primario, las galerías, los coleccionistas y las ventas públicas, cómo se relaciona su obra.
“Vamos a empezar a hacer esta producción de esta mercancía que para muchos es un goce estético, así que esperamos que su familia siga con su legado, más que nada para el cuidado de su herencia”.
Agregó que para el 16 de noviembre en esta reconocida casa de subastas mexicana, el 16 de noviembre tendrán una de las ventas de arte más importantes del semestre en la que están a la espera de saber si habrá alguna pieza de Fernando Botero.
Incluso aseguró que con la muerte de los artistas, las obras elevan sus precios, por lo que insistió en “poner atención a cómo reacciona el mercado del arte”.
LEG