Las barreras si tienen límites o deberían tenerlos, pero parece que no. Parece que el Estado de derecho se creó para transgredirlo. Que la norma existe para romperla, que las leyes carecen de sentido. Claro, así nos va.

Hace unos días unos jóvenes del TEC de Monterrey en Puebla, se liaron a golpes con un estudiante. Todo fue por defender a una compañera. La golpiza que le propinaron fue tan fuerte que el joven se encuentra grave.

Hace unos días ocurrió algo parecido. Un adolescente recibió una paliza de quince muchachos que le golpearon con piedras y palos hasta casi reventarlo. Ocurrió en Cancún. Las imágenes eran muy violentas. En ellas se aprecia la saña con la que le golpean. Los últimos golpes fueron con piedras y con palos.

Hoy el planeta está interconectado. Eso hace que todos podamos saber de todos. Esa paliza se pudo ver en todos los dispositivos electrónicos que tenemos. Como también se vieron los golpes que se dieron cinco jóvenes hasta morir. Eso ocurrió en los altos de Jalisco. También vimos con horror aquel cafre que asesinó a una mujer en León a cuchillada limpia. Pudimos ver otras tantas.

Fueron millones de europeos los que vieron la golpiza del joven en Cancún, que pudo haber sido mortal. Y todas esas imágenes impactaron a quienes lo vieron.

Esas imágenes impactan en el turismo. Porque México también es un país que vive del turismo. Cada vez vemos como mucha gente ya no quiere viajar a este maravilloso país. Esas imágenes no ayudan en absoluto porque reflejan la vulnerabilidad de México y los mexicanos.

Cuando uno quiere viajar para conocer y descansar quiere hacerlo a lugares tranquilos y lamentablemente estas imágenes no ayudan a la tranquilidad.

 

     @pelaez_alberto