La primera ministra Giorgia Meloni aseguró ayer que su gobierno prepara una serie de medidas más duras para impedir la llegada de personas migrantes a Italia, después del récord de desembarcos de la semana pasada en la isla de Lampedusa.
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La ultraderechista Meloni informó que aprobarán una serie de políticas para hacer frente a esta situación, como un aumento del periodo máximo en que pueden encerrar a los migrantes en centros de detención de extranjeros, de 135 días hasta 18 meses.
“Esto significa -y quiero enviar un mensaje muy claro al conjunto de África– que, si uno confía en los traficantes para vulnerar las leyes italianas, tiene que saber que cuando llegue a Italia será detenido y repatriado”, comentó la primera ministra en una entrevista para una cadena italiana.
Después de cruzar el Mediterráneo y desembarcar, aquellos migrantes que la administración italiana decida serán encerrados en los llamados “centros de repatriación permanente”, con un funcionamiento parecido al de una prisión y donde se encierra a personas extranjeras que viajaron de manera clandestina.
El año pasado, los 6 mil 400 extranjeros detenidos en estos “centros de repatriación permanente” pasaron una media de 40 días encerrados, según datos de un comité de vigilancia de las prisiones italianas. Menos de la mitad de ellos fueron repatriados a sus países, según las autoridades italianas.
El periodo máximo de detención en esos centros ya era de 18 meses entre 2011 y 2014, pero el gobierno de Matteo Renzi (centro-izquierda) lo rebajó a 135 días.
Roma impulsa ahora esta medida después de que la semana pasada desembarcaron unos 8 mil 500 migrantes clandestinos en Italia, la mayoría de ellos en Lampedusa.
PIDEN CANALES MÁS SEGUROS
Europa entrega a muchos países de la cuenca mediterránea millones de euros para que frenen las olas migratorias procedentes del África Subsahariana, principalmente.
Pero Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los Refugiados, dijo que las soluciones deben producirse antes, porque cuando la gente llega “a las costas de Europa es demasiado tarde”.
Además de hacer frente a las causas de la migración (pobreza, conflictos y sequías) Grandi pide “canales más seguros y ordenados” para que los migrantes puedan llegar a Europa.
Según el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, hay más de 110 millones de personas desplazadas en todo el mundo.
VATICANO
El papa Francisco también opinó ayer sobre la migración, al mencionar que es importante recordar que “no estamos hablando de números, sino de personas: hombres, mujeres y niños”.
“Cuando hablamos de migración, pensemos en los ojos de los niños que hemos visto en los campos de refugiados”, comentó en una videoconferencia a distancia con Bill Clinto, expresidente de Estados Unidos, en el marco de la Asamblea General de la ONU.
LEG