Foto: Especial / “Hay mucho por qué trabajar tanto en el tema de parques nacionales, asociaciones, la federación, el alpinismo en general, pero se podrá crear una comunidad más fuerte”, Viridiana Álvarez  

Pese a no contar con apoyo por parte de autoridades deportivas y sin la existencia de una federación que se preocupe por el alpinismo en México, Viridiana Álvarez ya conquistó las 14 cimas más altas del mundo, hecho que la convirtió en la primera mujer del continente americano en lograr este reconocimiento.

TE PUEDE INTERESAR: Nick Chubb es retirado del campo por lesión ante Steelers, imágenes fuertes

“Me tocó vender mi coche, estar tocando puertas para financiar las expediciones y más al inicio cuando estaba construyendo mi trayectoria”, expresó en entrevista la mexicana. Álvarez realizó sacrificios a nivel personal para coronar al país en un punto muy alto, pues al momento de viajar, subir y bajar dichas cimas el tiempo con su familia era escaso, entre otros aspectos.

“En algunas ocasiones dejé mi trabajo para ir a la montaña y de regreso tenía que buscar un nuevo empleo”.

Viridiana mencionó que, aunque las marcas tienen una responsabilidad grande por ver qué personas van a representar su imagen, ella pudo hacerse de un patrocinador principal quien la acompañó en el camino para conseguir este logro y agradeció que con ese apoyo pudo llevar “la bandera de México a lo más alto”.

La originaria de Aguascalientes, que comenzó su vida en el alpinismo a la edad de 30 años, mientras subía el Pico de Orizaba, nunca se consideró a sí misma como una atleta de alto desempeño, sin embargo, expuso que para soportar la naturaleza que se vive en lo alto de un pico es un desafío para quien practique este deporte.

“Hay cuerpos que no se logran adaptar a la altura y les puede dar mal de altura, edema pulmonar, cerebral; la mayoría de los casos se han registrado en el Everest”, declaró.

Aunque enfatizó que la conexión que se vive en una cima es “inexplicable”, al ver “el horizonte y sentirse pequeño y grande a la vez” las emociones son remarcables al estar en un lugar de alto riesgo.

Conquistando a su paso una serie de “montañas salvajes” como son la Nanga Parbat, Broad Peak, Everest, Kanchenjunga y K2, esto hizo que en un inicio la mexicana consiguiera un récord Guiness por haber subido tres de las cimas más altas en menos de un año.

“Cuando me llegó el certificado fue como ‘wow los sueños si se cumplen’”, compartió.

Viridiana piensa que contrario a la creencia general sobre el alpinismo, es una realidad que no es un deporte solitario, pues existe un equipo detrás de cada deportista, así como un acondicionamiento para soportar estas travesías que varían entre pico y pico.

“Se requiere de acondicionamiento físico, otro es el conocimiento de la técnica y el equipo que ocupas para poder estar ahí y escalar esas montañas, otra es lo que el cuerpo decide y otra es la preparación de la mente”.

La atleta recurrió a crear su propia empresa y autoemplearse, con la finalidad de que en un futuro pueda apoyar al alpinismo en México y continúe apoyando a los habitantes de Aguascalientes con su Asociación llamada “Líderes de Altura”; el proyecto se basa en el apoyo a la salud mental en el estado, pues cuentan con un alto número de suicidios al año.

La deportista que en su momento subió al Everest con solo un récord en su haber y con la mira de convertirse en la mayor exponente del alpinismo femenino del país, puso a “México en las nubes”; denuncia la poca difusión que se brinda a esta disciplina y confía que podrá existir un cambio favorable.

CITA:

“Hay mucho por qué trabajar tanto en el tema de parques nacionales, asociaciones, la federación, el alpinismo en general, pero se podrá crear una comunidad más fuerte”,
Viridiana Álvarez, deportista

LEG