Desde la puesta en marcha del programa “Cosecha la Lluvia” en 2019, se han recolectado más de mil 720 millones de litros de agua, indicó la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) local.
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Agregó que en nueve alcaldías, en particular en las zonas con mayores dificultades de abasto de agua y marginación, se han colocado más de 62 mil cosechadores.
La Sedema realiza un monitoreo constante del funcionamiento de los cosechadores instalados y mediante pruebas de laboratorio se confirma que el agua recolectada es de buena calidad y segura para actividades como como lavar trastes, ropa, bañarse, limpiar la casa, entre otras.
“El agua se encuentra libre de contaminantes (…) haciéndola óptima para uso doméstico”, aseguró la ingeniera química Sara Sánchez, gerente de ventas de Lloyd Mexicano, empresa encargada del monitoreo.
Sánchez explicó que se analizan diversos parámetros para evaluar las propiedades microbiológicas, físicas, químicas y organolépticas para determinar que el agua pueda ser empleada en los hogares.
El personal acude a las viviendas beneficiarias para realizar una verificación de datos, de las instalaciones y revisa en qué condiciones físicas está el cosechador y procede a tomar la muestra.
Ya en el laboratorio, son examinadas para comprobar que vengan en condiciones adecuadas; revisan la cadena de custodia y que estén preservadas correctamente, miden temperatura y PH.
Finalmente se elabora un informe de resultados que se entrega a la Sedema, los cuales muestran que el agua de los sistemas de captación analizados están dentro de los parámetros que la hacen apta para el hogar.
LEG