Durante los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976, se vivió un evento histórico que marcó un precedente dentro del deporte, no solo por la calidad de exhibición que se había mostrado, sino porque se demostró que la perfección puede ser alcanzada, todo esto gracias a la gimnasta rumana, Nadia Comaneci.
Nadia Elena Comaneci Conner nació el 12 de noviembre de 1961, solamente a la edad de 14 años y ya había tocado la gloria eterna tras presentar su rutina de barras asimétricas dentro del mundo de la gimnasia, hasta ese entonces, nadie pensaba que conseguir un “10 perfecto” en esta disciplina fuera posible.
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Esta hazaña fue conseguida en la final de la misma competencia en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, Nadia Comaneci llegaba como una de las favoritas, sabiendo que los equipos del este de Europa, poseían un enorme talento para la gimnasia.
Tras haber presentado su rutina ante los jueces, se generó mucha confusión entre todo el público, ya que las pantallas de calificación que se tenían en ese entonces no tenían la capacidad de mostrar dos dígitos, es por eso que cuando se mostró la nota final, aparecía un “1.0”.
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Fue que tras una larga discusión, se dio a conocer al público que la verdadera calificación era un 10, tal y como lo oyen, Comaneci logró lo que se pensaba imposible, un 10 perfecto dentro del mundo de la gimnasia.
Durante toda su carrera, la atleta logró conseguir nueve medallas olímpicas, cinco de ellas de oro, tras cumplir su ciclo como deportista, Nadia Comaneci se dedicó a realizar varios viajes a lo largo del mundo, tuvo su fase como comentarista en Atenas 2004 y fue declarada “Presidenta de Honor de la Federación Rumana de Gimnasia”.
MC