Las detenciones vinculadas al narcotráfico se han desinflado durante el Gobierno de la autoproclamada Cuarta Transformación, según reconoce el Quinto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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A un año de que culmine la administración actual, los anexos del documento señalan que, con comparación a 2018, los presuntos integrantes del crimen organizado detenidos han tenido un descenso.
De acuerdo con las estadísticas, en 2018, último año del anterior sexenio, se atraparon a 20 mil 24 personas vinculadas con actividades de tráfico de drogas, mientras que, en 2022, último año completo de comparación fueron 12 mil 961.
El Quinto Informe señala que el reporte incluye “a personas puestas a disposición por parte de autoridades federales por la posible comisión de delitos contra la salud, en las modalidades de posesión, producción, transporte, tráfico, comercio y suministro de drogas”.
Además, se contempla a los detenidos por presuntas violaciones a las leyes federales de Armas de Fuego y Explosivos; delincuencia organizada; control de precursores químicos, productos químicos esenciales y máquinas para elaborar cápsulas, tabletas o comprimidos.
Respecto a los datos históricos, el documento indica que en 2009 fue cuando más presuntos narcos se detuvieron, con 42 mil 142, de los cuales 443 eran de nacionalidad extranjera.
En otra vertiente, el documento entregado a la Cámara de Diputados el pasado 1 de septiembre señala que los decomisos de armas largas y cortas se dispararon en lo que va del Gobierno de la Cuarta Transformación… por un cambio en la metodología para obtener esas estadísticas.
Durante 2018 se incautaron un total de 6 mil 520 armas, mientras que en 2022 se reportaron 23 mil 692 incautaciones de piezas de armamento y en lo que va de este año, hasta el corte de junio, ya van 11 mil 711.
El Quinto Informe explica que “hasta el 2019 solo se reportaron armas cortas y largas aseguradas en el ámbito federal. A partir de 2020, se incluyen armas largas, cortas, especiales y otras de las que no se ha podido determinar su tipo, aseguradas en el ámbito estatal”.
Las estadísticas de comparación son parte del compendio del Esfuerzo Nacional en la Lucha contra el Narcotráfico, las cuales se obtienen de los reportes que realizan las autoridades federales en el marco de trabajos del Grupo de Coordinación en el que están las Fuerzas Armadas, las corporaciones de seguridad y procuración de justicia.
En otro ámbito, el penúltimo Informe de López Obrador indicó que los decomisos de varios tipos de drogas también han tenido una caída durante este sexenio.
Respecto a mariguana, en 2018 se decomisaron 239 toneladas, mientras que en 2022 solo fueron 70; en el caso de cocaína, en el último año del sexenio pasado fueron 16 toneladas, pero de los últimos años de la administración actual no hay información, indica el documento.
También, en el último año del Gobierno de Enrique Peña Nieto se incautaron 492 kilos de heroína, mientras que en 2022 la cifra es de 172 kilos.
Respecto a unidades de psicotrópicos, en 2018 se reportó el decomiso de 59 mil 61 dosis, y para el año pasado la cifra bajó a 55 mil 624.
En contraste, el Gobierno federal califica como uno de sus mayores logros que se decomisaron 7 mil 571 kilogramos de fentanilo, lo que significa 1,323% más respecto a lo alcanzado en la anterior administración, en la que se decomisaron 532 kilogramos.
Resalta que se destruyeron mil 767 laboratorios clandestinos de metanfetamina, un aumento de 223.6% respecto a los 546 del gobierno anterior, además de que se “aseguraron 130.7 millones de dólares, lo que representa un incremento de 122.7% respecto a los 58.7 reportados en la administración anterior”.
La semana pasada, la Casa Blanca incluyó a México en la lista de los principales países de tránsito y producción de drogas ilícitas, a través de un memorándum dirigido al secretario de Estado, Antony Blinken, firmado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Así, México está entre los países con mayor producción y tráfico de drogas, junto a Afganistán, Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, China, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela.
De acuerdo con el documento, la presencia de un país en dicho listado se debe a que existe “una combinación de factores geográficos, comerciales y económicos” que permiten el tráfico de narcóticos, incluso si el gobierno de cada nación implementó medidas para combatir estos actos y aplicar la ley.
LEG