Tras un informe que estima que el nivel de riesgo no justifica la prohibición del herbicida, la Comisión Europea propuso ayer a los estados miembros de la UE renovar por 10 años la autorización del glifosato en el bloque.
La propuesta será examinada el viernes por los 27 países de la UE, que deberán luego convalidarla en octubre.
El plan precisa que el uso del glifosato debe estar acompañado de “medidas que atenúen riesgos” en los alrededores de zonas rociadas, con una “atención particular” a efectos sobre el medio ambiente.
La actual autorización del glifosato en la UE, renovada en 2017 por cinco años, expiró el 15 de diciembre de 2022, pero fue prorrogada por un año más.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) finalmente publicó su informe en julio e indicó que no había identificado ningún “área crítica de preocupación” en humanos, animales o el ambiente.
No obstante, el uso del herbicida debe ir acompañado de “medidas de mitigación de riesgos” relativas a los alrededores de las zonas donde el glifosato haya sido aplicado.
En especial, recomienda el establecimiento de “franjas de protección” de 5 a 10 metros en esas zonas y el uso de equipos para reducir la “deriva de las aspersiones”.
EFSA observó “un alto riesgo en los mamíferos”.
LEG