La lucha libre es más que un espectáculo, es un estilo de vida, así es como define Óscar Fernández a este deporte y lo describe como un emblema para México, mientras que los luchadores son lo más cercano a un superhéroe de historieta.
Esto lo muestra en su novela El color de la lucha, y su historia se centra en la vida de un joven que crece en el barrio bravo de Tepito y la Merced, quien pese a las dificultades para salir adelante, no se da por vencido hasta ser reconocido y dejar huella en el ring.
Tras su publicación, Fuentes comentó que varios luchadores leyeron el libro y admitieron identificarse con la trama, el personaje principal y la época, ya que ocurre entre los 80 y 90.
“Se identifican con esa necesidad de salir delante de un mundo de sacrificio, pero sobre todo de seguir adelante para alcanzar el triunfo, aún a costa de su propia salud (…) y que lejos de hacerlos abandonar su actividad, se reinventan y continúan mientras el resto de su cuerpo funcione para estar en el ring”, señaló.
El autor presentará su obra en el Museo de Arte Popular el próximo 24 de septiembre acompañado de Blue Demon Jr. por el Día Nacional de la Lucha Libre.
LEG