Hace siete días, el 15 de septiembre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó la extradición de Ovidio Guzmán. Entre los señalamientos de los abogados del hijo de Joaquín Guzmán Loera, quienes argumentan ilegalidad e irregularidades en la extradición, y las palabras presidente Andrés Manuel López Obrador que expone total respeto del marco legal, se atraviesa una nueva discusión: ¿quiénes son los hermanos de Ovidio, mejor conocidos como Los Chapitos, y, sobre todo, qué se sabe de ellos?
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Además de “El Ratón”, también Joaquín Guzmán López, hermano de sangre, y sus hermanastros Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar están siendo perseguidos por la justicia estadounidense, pues también tienen cargos en su contra.
No sólo es Ovidio…
La Administración para el Control de Drogas (DEA) señala que Los Chapitos son la red de tráfico de fentanilo más grande, prolífica y violenta del mundo. Esa unión, que se ha construido desde hace unos años, es ahora una de las asociaciones delictivas más peligrosas y preocupantes para los vecinos del norte. ¿Por qué? Por la crisis actual de fentanilo.
Puede decirse que, apenas debajo de Ovidio, el otro más buscado por la DEA es El Chapito, Iván Guzmán, quien funge como líder parcial del Cártel de Sinaloa. Es quien encabeza la lista de los más buscados de la DEA, tiene cargos activos en Nueva York y Columbia, se ofrece una recompensa de 10 millones de dólares y, claro, está acusado de conspirar por posesión y distribución de sustancias nocivas controladas.
Después se nombra a Jesús Alfredo Guzmán Salazar, mejor conocido como El Alfredillo, o lo que es lo mismo la sombra de su hermano Iván. El Departamento de Justicia de EEUU le señala de ser el mandamás de la coordinación del envío de precursores químicos desde China para la producción de fentanilo. A él le buscan desde el Distrito Norte de Illinois.
Finalmente, está el que comparte sangre con Ovidio, Joaquín Guzmán López, hijo de la segunda esposa de El Chapo. Aunque su discreción es lo que le caracteriza, también está acusado de tráfico de fentanilo. Pese a ello, no se encuentra en la lista de los más buscados de la DEA, y sin embargo se ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por información que los lleve a su arresto.