Todo comenzó de maravilla. Los Dallas Cowboys llegaron como una aplanadora a los primeros partidos de la reciente temporada de NFL, sin embargo, una lesión del esquinero Trevon Diggs durante el entrenamiento terminó con la fiesta y el buen ánimo, pues ayer se informó que el jugador estará fuera de “combate” lo que resta de la temporada.
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Parte de la preocupación en el equipo es que se trata de uno de los pilares en la efectiva defensiva del equipo.
Una resonancia magnética reveló que se trata de un desgarre del ligamento cruzado, lesión que no tiene una recuperación inmediata.
Informes de la liga aseguraron que Trevon se accidentó durante la parte inicial de una práctica, Diggs se retiró casi de inmediato a los vestidores, para finalmente volver a aparecer en muletas. Sus compañeros lamentaron el hecho y quedaron con ciertas preocupaciones.
En este arranque de temporada la defensiva de Dallas se ha comportado impecable frente a Giants y Jets. Dallas es la defensiva número uno en cuanto a yardas permitidas se refiere, con un total de 386.
La lesión de Diggs es un duro golpe para la unidad que coordina Dan Quinn. Fue apenas durante el verano pasado cuando Diggs firmó una renovación en su contrato por cinco años y 97 millones de dólares, para colocarse entre los mejores pagados de su posición.
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