En la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa hubo un involucramiento del Ejército y los estudiantes habrían sido asesinados de diversas formas y en distintos lugares por Guerreros Unidos, así como sus restos descuartizados, disueltos en ácido, incinerados, enterrados y cremados en funerarias.
La Narrativa de los Hechos de acuerdo con la Investigación Realizada, entregada a los padres de los normalistas, da cuenta de varias hipótesis sobre destino de los jóvenes y del grado de involucramiento de los integrantes de la Defensa Nacional.
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Las hipótesis y acusaciones contra el Ejército están basadas en declaraciones de sicarios de Guerreros Unidos, interceptadas por la DEA y otras obtenidas por Unidad de Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa (UILCA) que no habían sido incluidas en la llamada Verdad Histórica, pero en el documento el Gobierno federal no llega a una conclusión de los hechos del 26 de septiembre de 2014.
La narrativa identifica al menos seis puntos donde los estudiantes presuntamente fueron asesinados de diversas formas e incluye una versión que señala que algunos normalistas fueron mantenidos con vida días después de los hechos de Iguala.