Con una gorra de béisbol y un megáfono en mano, el presidente estadounidense Joe Biden quien también se encuentra en campaña electoral, reconoció el esfuerzo y los “sacrificios” de los obreros del sindicato de Trabajadores del Automóvil Unidos (UAW), quiendes dijo ayudaron a salvar la industria en la crisis de 2008.
TE PUEDE INTERESAR: Pide Comar más presupuesto; Morena dice que apoyará
Señaló que es por eso que merecen “un aumento significativo” de sueldo.
Biden se volcó con el sindicato que se enfrenta a los tres gigantes del sector, General Motors, Ford y Stellantis.
Los obreros se reunieron con el mandatario frente a la entrada de la fábrica de Wayne, donde una decena de huelguistas esperaban al demócrata, entre carteles que pedían “salvar el sueño americano” y una fogata cerca de una tienda de campaña.
“Es un apoyo muy importante, pues cree en aquello por lo que peleamos. Eso me llena de orgullo”, dijo uno de los trabajadores, Patrick Smaller, de 56 años.
A él no le cabe duda de que el UAW debe apoyar al presidente en las urnas.
Biden consiguió robar protagonismo a su predecesor, Donald Trump, favorito para la nominación republicana a las presidenciales y quien irá con los mismos obreros este miércoles.
El republicano Trump acusa al demócrata de haberle robado la idea para hacerse una foto. “Nada más que una mala sesión fotográfica”, lo resumió el portavoz de Trump, Jason Miller.
Biden quiere demostrar que es el defensor de la clase obrera, de los sindicatos y artífice del resurgimiento de la industria estadounidense.
Pero a sus 80 años, el presidente, que suele ser objeto de críticas por su estado físico en cada uno de sus desplazamientos, es consciente de que el conflicto en esta industria clave puede costarle caro a la economía estadounidense. Aun así estima que los empleados deben beneficiarse de las “ganancias récord” de las empresas. Pero un mensaje de su vocera Karine Jean-Pierre apuntó que “no nos implicamos en las negociaciones” entre sindicato y empresas.
LEG