Los matrimonios con más de 21 años de duración son aquellos que registran mayor tasa de divorcios en México, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Los datos del organismo establecen que en 2022 el mayor número de divorcios fue entre matrimonios con 21 años y más de relación, con 55 mil 811 casos.
Para la catedrática en la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, Paola Solís Pérez, las causales de divorcios en el país están relacionadas con factores como la violencia en pareja y la falta de inteligencia emocional.
“Entre los más importantes que se pueden identificar está la madurez de las personas, sin importar la edad en que se casen, la inteligencia emocional y el fin del enamoramiento, en el que se terminan topando con una realidad sobre sus parejas que no es la que esperaban.
“Termina el enamoramiento y empiezan los pleitos derivados de la inmadurez, falta de compromiso y carencia al dimensionar la importancia del matrimonio, sobre todo cuando tienen hijos y por supuesto, de esto también deriva cuando hay violencia en la pareja”, comentó la abogada.
Solís Pérez consideró que la salud mental es un tema que debe tomar especial importancia cuando una pareja decide terminar su relación, pero no solamente en sus hijos, sino también y definitivamente entre los divorciantes.
Sin embargo, aclaró que éste es un asunto absolutamente personal en el caso de los adultos, y aunque en los juicios de divorcio pudiera detectarse algún tipo de violencia psicológica en alguna de las partes, se hacen estudios para determinar en qué calidad está cada actor dentro de la familia.
“Pero eso ya es un trabajo personal, los medios (para acceder a terapias) se ponen, y eso se determina en los informes, pero si los cónyuges no quieren dar seguimiento personal o a sus propios hijos, aunque exista las políticas públicas no van a acudir, y esa es la realidad. Depende mucho de las ganas de ayudarse a sí mismos y sobre todo ayudar a los menores.
“Es muy difícil para los niños y más cuando los propios divorciantes no pueden con sus emociones, como gente adulta de 20, 30 o 40 años, imagina un niño de diez, siete, cinco años; es tremendo para ellos”, lamentó la catedrática.
Y aunque es deseable que las parejas atiendan su salud mental, no se les puede obligar a acudir a terapia y todo queda como sugerencia de atención.
“Tratándose de menores de edad, sí está el Estado presente en procurar el interés superior de la niñez, y lo que hace es determinar la guarda y custodia cuando hay casos de violencia que afecten al menor, eso sí se puede hacer, pero atendiendo a los adultos no es posible obligarlos (…) siempre será sugerido, no obligado, pues incluso sería contrario a la Constitución”, estableció la litigante.
Al comentar sobre los casos de parejas con 21 años o más de matrimonio que deciden divorciarse, comentó que ha tenido casos de adultos mayores de hasta 70 años que han decidido terminar su relación.
Sin embargo, señaló que estos siempre se encuentran en una situación de solvencia económica con jubilaciones, apoyos e incluso negocios propios, en los que el temor a perder el sustento no se pone en riesgo con la separación.
“No he visto divorcios de adultos mayores sin ingreso y sin pensión, me parece que ellos son los que se aguantan, o simplemente se separan, pero los que tienen cierto nivel económico sí lo están haciendo”, concluyó.
Estadística
De acuerdo con el Inegi, en 2022 se divorciaron 31 mil 187 parejas que con uno a cinco años de duración en su matrimonio; 30 mil 301 con de 10 a 15 años de matrimonio; 26 mil 329 parejas terminaron en el lapso de entre seis y nueve años, y 20 mil 203 uniones conyugales se disolvieron con 16 a 20 años de matrimonio,
Además, el año pasado las mujeres se divorciaron ligeramente más jóvenes que los hombres, con una edad promedio al momento del divorcio de 40.6 y 43 años, respectivamente.
En 2022, en el país se registraron 507 mil 52 matrimonios y 166 mil 766 divorcios, es decir, por cada 100 matrimonios ocurrieron 32.9 divorcios.
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