Por: Gerson Pech
En lo que va del año, casi tres toneladas de residuos fueron removidos de cenotes urbanos, por lo que es necesario que la población evite ensuciar estos entornos ya que, a pesar de los esfuerzos por parte de la Dirección de Ecología, el trabajo de limpieza es doble cuando los vecinos reinciden al tirar basura.
“No hay que tapar el sol con un dedo, sabemos la cantidad de contaminación y tiraderos clandestinos. Hemos llegado a cada cenote y detectamos que nuestros propios vecinos son los que tiran basura a los cenotes, incluso llegan camionetas y dejan residuos y escombro en los humedales”, lamentó Tania Fernández, titular de la dependencia.
La funcionaria reiteró que la cantidad de desperdicios este año es mayor a la del periodo anterior.
“Si no ponemos atención en estos puntos de contaminación, va a llegar un punto en donde no habrá vuelta atrás; esta contaminación llega al agua que tomamos”, comentó.
Por ello, Fernández exhortó a la ciudadanía a denunciar a quien tire basura, ya que es considerado una falta administrativa con posibilidad de multa o sanción.
“Es responsabilidad de todos. El día de mañana vamos a tener un manto freático contaminando y ese recurso es el agua que tomamos, es el agua que nos bañamos y se acaba”, advirtió.
Adelantó que el próximo mes inaugurarán el Museo del Agua, donde uno de los principales objetivos será que conozcan cómo funciona un cenote, un humedal, cuál es la atención prioritaria y sumarse a las brigadas.
LEG