La generación Millennial, (los nacidos entre 1981 y 1996) descartan entre sus metas próximas la idea de comprar su propia casa, porque sus planes en un corto plazo son cambiar de empleo, mudarse de ciudad o incluso irse del país.
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Y es que el costo de la vivienda en México se elevó 235% en los últimos años y los salarios disminuyeron su poder adquisitivo hasta 43%, coincidieron expertos.
Por las condiciones actuales, siete de cada 10 jóvenes ven imposible adquirir su propia casa, explicó Paulina Casso, experta en hipotecas y finanzas personales, quien aseguró que la Ciudad de México es el tercer lugar más caro en el mundo para adquirir una casa.
Casso detalló que para poder comprar una propiedad de contado, un joven tendrá que trabajar hasta 28 años seguidos sin descanso, si es que la desea vivir en la zona centro, donde los precios promedio no bajan de 3.5 millones de pesos, ya que “vivir aquí es más caro incluso que en Londres”, acotó.
Agregó que hay que sumar como otro factor de freno para los Millennials el alto costo de las viviendas que generó la llegada de muchos nómadas digitales, (jóvenes extranjeros que prefieren vivir aquí porque les es más barato), “pero ellos ganan en dólares”, y su nivel de compra ha expulsado a los locales con menores salarios hacia las afueras de la Ciudad de México, apuntó.
Autora de “WTF con el Infonavit”, una guía de recomendaciones para adquirir tu propia casa, destacó que primero hay que estar consciente que una hipoteca aunque sea de interés social con el Infonavit o incluso con un banco, puede significarte 30% de tu sueldo, por lo que si es necesario aceptar si se tiene la capacidad de pago para contraer la deuda.
La analista puntualizó que hay mucha presión emocional a los Millennials por parte de la propia familia como tíos, papás, abuelos con comentarios como “a tu edad yo ya me había casado, ya tenía auto, casa, sin comprender que el entorno económico mundial ahora es muy distinto”.
En tanto, Juan Sebastian Sokoloff, vicepresidente de Data y Analítica de Tuhabi, señaló que los Millennials están favoreciendo otro tipo de gastos o inversiones en su canasta de consumo, antes que pensar en su propia casa.
Para Sokoloff es importante contrastar cómo han cambiado los salarios en México a la baja y como ha ido subiendo el precio de los bienes raíces que hace complicado el pensar en una casa propia.
“La deseabilidad hoy de una vivienda entre jóvenes es menor, porque saben que su capacidad de pago los tendría que hacer irse a vivir a lugares alejados y con menores servicios como Huehuetoca, Zumpango o Tizayuca”.
Experto en vivienda destacó que las generaciones de hoy ni siquiera tienen en su mente adquirir una propiedad por un tema de de moda o porque simplemente en la mayoría de los casos no les alcanza para enfrentar el gasto que esto significa.
“Ahorita hubo o hay un cambio cultural muy importante en la sociedad en los últimos 20 años… hace dos décadas el principal sueño realmente era tener tu casa. Las encuestas al respecto, hablaban que la meta era ser capaces de adquirir una vivienda…”, dijo.
Lamentó que hoy “este concepto de la vivienda como el lugar en el que yo me voy a asentar para los próximos 50 años es menos fuerte… la gente ahora piensa en que voy a hacer en los próximos cinco años, yo quiero cambiar de ciudad, quiero irme a vivir a otro país, quiero buscar un trabajo distinto”.
Datos consultados por 24 Horas revelaron de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022 que el ingreso promedio de la población trimestral por hogar asciende a 63 mil pesos, por lo que en el grueso de las casas suman hasta 21 mil pesos por mes, y las hipotecas superan los 11 mil pesos en el centro del país, más de la mitad del ingreso.
Cifras del Inegi refieren que unos 30 millones de personas en México pertenecen al segmento de Millennials en una generación nacida entre 1981 y 1996, donde la mayoría dijo que está buscando un hogar propio.
Al respecto Josué Cabrera quien nació en 1984 y se dedica a las inversiones y commodities bancarios, comentó a este diario que por movilidad debido a que tiene que estar cambiando de residencia hacia donde haya un mayor mercado de inversionistas entre Nuevo León, Querétaro, Puebla o la CDMX, ha dejado por el momento la idea de tener su casa propia, además de que “ahora el alto nivel de las tasas hacen inviable pagar rápido un crédito hipotecario”.
Mientras Alma Sánchez relacionista pública de diversas marcas platicó que en ella ha tenido que irse alejando de la ciudad, ya que una renta todavía hace 10 años era de 3 o 4 mil pesos en algunas colonias céntricas y ahora no bajan de 11 mil pesos, por lo que tuvo que regresar a Ecatepec su lugar de origen.
Aceptó que ahora sus planes son irse a radicar a Pachuca donde quizá pueda encontrar una casa de menor precio, ya que el home office permite esa accesibilidad.
LEG