Las fuertes lluvias que cayeron durante la noche del jueves al viernes en el noreste de Estados Unidos inundaron carreteras en Nueva York y paralizaron parcialmente el metro y los aeropuertos.
La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, declaró el “estado de emergencia” para Nueva York, Long Island, al este de la megaciudad, y el valle de Hudson, debido a “las precipitaciones extremas que se están observando”, según anunció en X (antes Twitter).
Imágenes difundidas por periodistas de la AFP, medios locales y redes sociales mostraban vehículos circulando con dificultad por carreteras inundadas o incluso completamente bloqueadas por el agua, que llegaba hasta el nivel de las ventanillas de los automóviles.
Numerosas estaciones de la gigantesca red de metro de la metrópolis han quedado parcialmente inundadas y varias líneas centrales están cerradas en Brooklyn.
“Seguimos evacuando el agua de las vías en estaciones de Brooklyn y Manhattan”, indicó en X la cuenta oficial del metro de Nueva York.
El aeropuerto de La Guardia anunció por su parte que todos los accesos a la Terminal A están “actualmente cerrados”.
La congresista demócrata de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez dijo en un correo electrónico que envió a sus electores que habían caído entre 5 y 12 cm de lluvia en los distritos de Manhattan, Queens y Brooklyn, y aún se esperan entre 2,5 y 7 cm, según las zonas.
De acuerdo al Servicio Meteorológico de Estados Unidos, las abundantes precipitaciones son causadas por un sistema de baja presión que se extiende a lo largo de la costa del Atlántico medio y atrae aire húmedo del océano, “produciendo áreas de fuertes lluvias sobre las regiones del norte y del este”.
En septiembre de 2021 el huracán Ida mató a 13 personas solo en la ciudad de Nueva York, la mayoría atrapadas en los sótanos de antiguas casas transformadas en apartamentos en una urbe que vive una grave crisis inmobiliaria.