El Partido Conservador británico del primer ministro Rishi Sunak se reúne a partir del domingo en un congreso en Mánchester con la esperanza de encontrar una fórmula para resurgir en las encuestas y evitar una derrota en las próximas elecciones.
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Las encuestas de los últimos meses proyectan un giro del país hacia la izquierda, con una ventaja de unos 20 puntos para el Partido Laborista de cara a las elecciones de 2024.
Sunak, de 43 años, quiere mostrar que después de 13 años en el gobierno, su partido conserva una credibilidad de que puede cambiar las cosas “en el buen sentido y en el largo plazo”, dijo este domingo en la cadena BBC.
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“Eso quiere decir hacer las cosas diferente, tomar decisiones que van a marcar una diferencia para vida de la gente, aunque sea criticado por ello”, afirmó.
Esta retórica representa un cambio de tono para el dirigente de 43 años que llegó a Downing Street hace menos de un año con la promesa de estabilizar una situación económica difícil, marcada por el alto costo de la vida.
Además tomó el gobierno tras el caótico y efímero mandato de Liz Truss y después de los años de Boris Johnson, quien renunció tras una ola de escándalos en un momento en que el Reino Unido recién salía de la Unión Europea.
El primer ministro hablará el miércoles a mediodía en el congreso después de los pesos pesados del gobierno, incluidos los ministros de Defensa, Grant Shapps; de Relaciones Exteriores, James Cleverly, y del Interior, Suella Braverman.
“Lo que está en juego en las elecciones del próximo año nunca ha sido tan grande”, escribió Sunak en el preámbulo del programa del congreso.
Sunak, defensor de la ortodoxia presupuestaria, enfrenta también la presión de sus propias filas en momentos en que los impuestos representan 37% del ingreso nacional, es decir, un aumento de 3.500 libras (4.269 dólares) por hogar comparado con finales de 2019, según el Instituto de Estudios Fiscales.
El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, frustró el sábado las esperanzas de recortar los impuestos a corto plazo en una entrevista con The Times, al prometer primero “la mayor transformación de los servicios públicos”, en particular la asistencia social.
Sunak enunció en enero cinco prioridades para la economía, la lucha contra la inmigración irregular, la salud y el medio ambiente.
Pero el jefe del gobierno aparece con 23% de aprobación según YouGov, el índice de popularidad más bajo desde que llegó al poder.
Sunak se ha esforzado últimamente por atraer a los votantes conservadores, en especial los automovilistas. El viernes presentó un plan para impedir lo que llamó medidas “anticoches” adoptadas por algunas comunidades, como la creación de zonas con límites de velocidad de 30 km/h.
Tal medida generó críticas al ser aplicada en Gales por el gobierno laborista local, lo que le permite marcar una diferencia con sus opositores.
También relajó recientemente algunas metas ambientales, al tiempo que aseguró que tales cambios no impedirán que el país alcance su objetivo de neutralidad de carbono para 2050.
Denunciado por la oposición y organizaciones ambientalistas, este retroceso que aplaza a 2035 la eliminación de los vehículos a combustión nuevos, se da tras una victoria casi inesperada de los conservadores en unas elecciones parciales en Londres.
El resultado fue interpretado como un rechazo masivo a la extensión del peaje para vehículos contaminantes en la ciudad, una medida emblemática del alcalde laborista de Londres, Sadiq Khan.
En Mánchester, Sunak también será sometido a un intenso escrutinio por sus supuestos planes de recortar el tramo entre esa ciudad norteña y Birmingham, el segundo enlace ferroviario de alta velocidad del país.
Desde las elecciones legislativas de diciembre de 2019, cuando los conservadores liderados por Boris Johnson alcanzaron una mayoría inédita desde Margaret Thatcher, su ventaja se ha erosionado poco a poco con varias elecciones parciales.
Los “tories” tienen actualmente 352 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes, frente a 196 de los laboristas.
PGR