Muestra de la alimentación en México
Foto: Cuartoscuro / Una alimentación fuera de casa no tiene que ser necesariamente mala  

La rapidez y el estrés de la vida cotidiana nos orillan a realizar acciones no muy buenas para nuestra salud como no llevar un buena alimentación.

Es normal que si vamos a la oficina todo le día, nuestras comidas se lleven a cabo en la calle y tal vez no nos estemos nutriendo como deberíamos.

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Pero como siempre hay que encontrarle una solución a nuestros problemas; a continuación te hacemos algunas recomendaciones para que comas lo más sano posible cuando te encuentres fuera de tu hogar.

El primer consejo que te damos es que hagas todo lo posible por llevar alimentos desde tu hogar a tu trabajo o a cualquier lugar a donde vayas.

El domingo puedes hacer comida para toda la semana e irla dividiendo en porciones en recipientes para que no tengas que levantarte más temprano y cocinar.

Algunas opciones de comidas son frutas, avena, ensaladas, arroz, pastas o cualquier otra cosa que sea fácil de llevar y que no se eche a perder rápidamente.

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Ya que si de plano no eres bueno cocinando o no tienes nada de tiempo, te recomendamos que aunque sea lleves colaciones para que puedas ingerirlas entre comidas. Éstas pueden ser palomitas naturales, cacahuates, frutos secos o bastoncitos de verdura.

Si no tienes de otra mas que comer en la calle, evita los alimentos fritos, ya que muchas veces los fríen en aceite usado una y otra vez.

No es necesario que tomes refresco, siempre puedes cargar contigo un recipiente con agua, y recuerda que siempre será mejor comer la fruta entera antes que hacerla en jugo o agua, ya que así conserva más sus nutrientes.

¿Cómo ves?, llevar una alimentación sana a veces nos resulta difícil, pero haciendo pequeñas acciones podemos lograr grandes cambios.

CI