Miles de manifestantes se manifestaron nuevamente ayer, por segundo día consecutivo, al bloquear varias vías en Guatemala para exigir la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, a quien acusan de encabezar un supuesto golpe de Estado para impedir que asuma el presidente electo, Bernardo Arévalo.
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Los habitantes, en su mayoría indígenas y campesinos, mantenían cerrados al menos 16 tramos de importantes carreteras como la Interamericana, así como las que conducen a las fronteras de México, El Salvador y Honduras, según la estatal Dirección General de Protección y Seguridad Vial.
La ciudad de Quetzaltenango, segunda en importancia del país, permanecía paralizada porque se sumaron los transportistas y bloquearon todos los accesos.
Los bloqueos iniciaron el lunes en contra de los allanamientos de la sede del Tribunal Superior Electoral (TSE) e intentar cancelar el partido Semilla de Arévalo, acciones que han provocado preocupación y rechazo internacional, especialmente de Estados Unidos, que advirtió que utilizará “todas las herramientas” contra quienes intenten socavar la democracia, según un portavoz del Departamento de Estado tras la incautación de actas electorales. Además, el secretario Antony Blinken transmitió su apoyo a Arévalo.
CON INFORMACIÓN DE AFP
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