La violencia impactó al gremio médico de Culiacán, Sinaloa, con la muerte del doctor Otniel Everardo, quien murió baleado dentro del hospital donde trabajaba cuando un comando atacó a un paciente.
Por ello, sus colegas realizaron ayer una marcha para exigir justicia.
El grupo realizó una protesta pacífica de la iglesia La Lomita hacia Catedral y también urgieron la instalación de botones de pánico en todos los hospitales, privados y públicos, así como seguridad para que realicen su trabajo.
Ulises Murillo Llanes, presidente de la Sociedad de Especialidad Médica de Sinaloa, mencionó que todos los trabajadores de la salud se encuentran en una alta vulnerabilidad, ya que en los hospitales no se aplican protocolos para cuidar su integridad, por lo que urge tomar medidas efectivas cuando existe algún riesgo.
Dijo que solo tratan de concientizar de alguna manera a la sociedad, porque están seguros de que este evento, no será el último, puesto que el médico solo se dedica a cuidar pacientes, por lo que se necesita contribuir para que estos hechos disminuyan un poco.
LEG