Al mismo tiempo que anunció el retiro de 442 millones de dólares de ayuda económica a Níger, Estados Unidos afirmó ayer que el Ejército de Níger dio un golpe de Estado en julio.
“Tomamos esta medida porque en los últimos dos meses hemos agotado todas las vías disponibles para preservar el orden constitucional en Níger“, declaró a la prensa un alto cargo estadounidense.
El 26 de julio, los militares derrocaron y detuvieron al presidente electo, Mohamed Bazoum.
El funcionario estadounidense afirmó que, según sus propias reglas, los nuevos dirigentes deben restaurar el gobierno civil y democrático en un plazo de 90 a 120 días.
“Con el paso del tiempo, ha quedado claro (…) que no querían respetar estas normas constitucionales”, añadió.
Según la legislación estadounidense, calificar una toma de poder como golpe de Estado implica el fin de la ayuda al país.
Estados Unidos, junto con las naciones de África occidental y Francia, antigua potencia colonial, presionaron a los militares para restablecer en el poder a Bazoum, pero fue en vano.
Mientras tanto, Francia inició la retirada de sus tropas desplegadas en Níger hacia un país vecino, que podría ser Chad, indicaron ayer varias fuentes de seguridad, sellando la salida del que era uno de sus últimos Estados aliados en el Sahel.
Francia contaba con unos mil 400 soldados y aviadores en Niamey y en dos bases en la zona de las “tres fronteras”, entre Níger, Burkina Faso y Malí, para luchar contra los grupos yihadistas presentes en la zona. El régimen militar indicó previamente que estaban escoltados por sus fuerzas.
LEG