Habitantes que pedían la dimisión del presidente palestino Mahmud Abás y fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina se enfrentaron ayer en Ramala, en Cisjordania ocupada.
Los elementos dispararon granadas de gas lacrimógeno durante la protesta, que comenzó poco después de que un bombardeo israelí matara cientos de personas en un complejo hospitalario en la Franja de Gaza, según las autoridades del movimiento islamista Hamás. “¡Fuera!”, “¡El pueblo quiere la caída del presidente!”, corearon los manifestantes.
En Naplusa, más al norte, grupos de palestinos se manifestaron ondeando banderas de Hamás.
Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Palestina, sostuvo que “las políticas y acciones de Hamás no representan al pueblo palestino”, en referencia al sangriento ataque realizado por Hamás en suelo israelí el 7 de octubre.
Una frase que luego fue suprimida en una nueva versión de la información publicada por la agencia.
Por otra parte, Abás condenó una “masacre” y declaró un período de luto de tres días en los Territorios Palestinos tras el bombardeo al hospital.