Quien fuera un ícono en la historia de las Águilas del América, tricampeón en la década de los ochenta, Efraín Fanny Munguía, falleció por una enfermedad (que no se ha dado a conocer) a la que combatió desde hace varios años, ayer a los 57 años.
El jugador literalmente nació en el Nido de Coapa el 12 de diciembre de 1965, en la Ciudad de México y era considerado un auténtico heredero de la mejor generación de las fuerzas básicas americanistas.
Delantero pequeño de estatura y habilidoso operaba como zurdo por la banda que lo pusieran. De medias caídas y playera por fuera. Entre tanta figura nacional y extranjera parecía que no tendría cabida con el conjunto americanista, pero una emergencia hizo que el Fanny saltara a la cancha del Estadio Azteca como titular en una final y en el lugar del Ruso Brailovsky, quien se marchó del país y del club, tras el sismo del 19 de septiembre de 1985.
Efraín no desentonó y el 6 de octubre del mismo año desquició a la defensa rival para provocar la remontada más épica en la historia dei futbol mexicano. La Jaiba Brava había vapuleado a los de Coapa en la ida con marcador de 4-1. Mientras en la vuelta, el Fanny, hizo la magia aunque sin hacerse presente en el marcador, fue parte de los goles del épico resultado que lo terminaron ganando 4-0 (global 5-4).
Munguía lo hizo nuevamente en otra final tres años después y a pesar de no ser titular en toda su carrera con los azulcremas, sus actuaciones en dichas finales quedaron en la memoria y el corazón azulcrema para siempre.
Conquistó cuatro trofeos de Liga MX (1984-85, Prode 85, 1987-88, 1988-89), dos Campeón de Campeones (1988 y 1989) y dos campeonatos de la Concacaf (1987 y 1990), acumulando un destacado palmarés en su estancia en la Primera División.
LEG