Allá en Cancún, la semana pasada, se esperaba la llegada del secretario de turismo, Miguel Torruco Marqués, para la inauguración de la 35ª edición del Cancún Travel Mart. Sin embargo, el funcionario federal prefirió realizar otras actividades antes de acudir a escuchar a los empresarios del polo turístico más importante de América Latina. ¿Había algo más importante que hacer?
Así, el secretario “se salvó” de escuchar, en el marco de la inauguración del Cancún Travel Mart 2023 celebrado en este polo turístico el 12 y 13 de octubre, al presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos & Isla Mujeres, Jesús Almaguer Salazar. Este último solicitó al subsecretario de Turismo a nivel federal, Humberto Hernández Haddad, apoyo para instaurar las visas electrónicas al mercado brasileño, un mercado que han perdido de manera “estrepitosa”.
“Aprovecho que está aquí el subsecretario de Turismo para pedirle que nos ayude con el tema de las visas para los brasileños, por favor. Estamos dejando de ingresar a las arcas municipales, federales y estatales 400 dólares por cada brasileño que deja de venir a Cancún, por cada colombiano que no dejamos entrar por Migración”, solicitó.
“Somos privilegiados, tenemos 12 destinos en un pequeño estado al fondo de la República Mexicana, primero en turismo y primero en generación de empleo, y si no, que le pregunten al IMSS… Competimos con países con políticas muy laxas y abiertas al turismo, y tenemos que, por lo menos, igualarlos. Tenemos que hacer políticas para el destino, no hacer del turismo una política”, afirmó.
Ahí conversé personalmente con Almaguer y me dijo: “Ya perdimos el mercado brasileño por falta de voluntad política. Por una ocurrencia, no sé si de Marcelo Ebrard o quién haya decidido suspender las visas a los brasileños, nos quitó de tajo seis vuelos a la semana de Brasil.
Y lo puedo hablar con quien se atreva a venir a discutir esto. Y luego, por una medida irracional, empezamos a asustar a los colombianos en migración y meterlos a ese cuarto que parece un calabozo en el aeropuerto. Ha bajado el turismo colombiano, pese a eso, aquí puedes encontrar a los principales operadores brasileños y colombianos por la fuerza del destino. Nosotros generamos empleo para 400 mil familias, y no se vale tomar una decisión a la ligera; se lleva mucha gente en medio”, dijo el representante hotelero.
Tal vez esto es justamente lo que no le hubiera gustado mucho escuchar al secretario Torruco, y mejor decidió no llegar hasta Cancún y solamente mandó al “triple H”, el subsecretario de turismo Humberto Hernández Haddad, a escuchar las plegarias de los verdaderos tiburones empresariales del turismo mexicano. No obstante, ese destino genera arriba del 64% de las divisas que capta todo México por turismo.
“El turismo es un pilar fundamental para la generación de empleos, la inversión en infraestructura y la captación de divisas, con un círculo virtuoso de rápida activación de los sectores productivos de la economía, estimulando la oferta y la demanda de bienes y servicios dentro de la cadena de valor del turismo”, nada nuevo para los hoteleros de Quintana Roo, declaró Hernández Haddad.
Por el contrario, les aplicó la psicología inversa a los líderes del turismo quintanarroense, les volteó la tortilla y quiso hacer ver su enorme lista de quejas y peticiones en supuestas oportunidades, culpando al “crecimiento exitoso” de Quintana Roo, y eso no gustó a nadie.
¿No se debería promover mejor la Marca México a nivel global? Le pregunté al presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos & Isla Mujeres, y me dijo: “Es muy triste, yo voy a todas las ferias de turismo importantes y ver el stand de Dominicana te dan ganas de llorar, que Costa Rica, que Nicaragua resalten más que México, no es para llorar, es para recordarle la progenitora a cierta gente, pero sí hace falta compensar.
El CPTQ hace una labor importante porque tiene que compensar la falta de presencia de México con sus esfuerzos”, afirmó el funcionario.
Y remató: “No podemos quedarnos esperando; ya los tiempos del tendejón de la esquina se acabaron, la gente hay que ir por ella, no hay que esperarla, hay que ir por ella”.
Las demandas de Jesús Almaguer y otros líderes del sector, por políticas más claras y una acción gubernamental decisiva, parecen caer en oídos sordos, exacerbando las sospechas de una posible indiferencia institucionalizada.
Las respuestas evasivas del subsecretario Hernández Haddad añaden leña al fuego de la especulación. Sus sugerencias para que Quintana Roo “mejore su base estadística” han sido recibidas con incredulidad y frustración, intensificando las teorías de que hay una desconexión intencional o, peor aún, un desvío de atención y recursos hacia proyectos menos transparentes.
En su oportunidad, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, comentó que la recuperación de la industria turística después de la pandemia se debe a los trabajadores, empresarios e inversionistas que apoyan e invierten en las tierras de Quintana Roo.
Indicó algunas de las acciones en materia de infraestructura que beneficiarán al turismo, como el Tren Maya, que tendrá 12 estaciones en el estado, y la finalización del próximo Aeropuerto Internacional de Tulum, que convertirá a la entidad en la única del país con cuatro aeropuertos internacionales.
En conclusión, la región no solo merece atención por su contribución económica, sino también claridad sobre las intenciones y prioridades del gobierno federal. En un momento en que la confianza está en juego, solo una postura decidida y acciones concretas pueden disipar las dudas y asegurar el futuro próspero del turismo en México.
Para muchos, la ausencia del secretario de Turismo, Miguel Torruco, en un evento de tal magnitud no solo es preocupante, sino que también invita a especulaciones. ¿Es simple negligencia o hay miedo de dar la cara a los empresarios más pujantes del turismo mexicano? ¿Qué será?