Durante el 2021 el ingreso de teléfonos celulares a los centros penitenciarios del país se incrementó 91%; sin embargo, las llamadas disminuyeron en 20% con respecto a 2020, lo que significa que en los recintos donde se colocaron bloqueadores de señal, “podrían estar cumpliendo con la normatividad; sin embargo, otros factores explican que continúe la utilización de los equipos sin que la señal se inhiba”.
Te podría interesar: Aprueban Ley Federal de Derechos; darán recursos a fideicomisos administrados por militares
Lo anterior, de acuerdo con el Informe Anual de resultados del Comité Especializado de Estudios e Investigaciones que permitan inhibir y combatir la utilización de equipos de telecomunicaciones para la comisión de delitos o actualización de riesgos o amenazas a la seguridad nacional, correspondiente al periodo de julio de 2022 a junio de 2023 que envió el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) al Senado.
El estudio analizó seis penales (sin especificar) por tres semanas donde se detectaron 2 mil 940 equipos y se realizaron 266 mil 663 llamadas.
El documento enviado al Senado señala que los esfuerzos de contención en el uso de equipos dentro de los recintos penitenciarios realizados por las autoridades “registran algunos avances, aunque se confirma que siguen operando equipos sospechosos en el conjunto de los penales de la muestra; mismos que realizan un menor número de llamadas”.
Te podría interesar: Acredita TEPJF uso indebido de recursos públicos por parte de AMLO
Establece que la colaboración con las empresas de telecomunicaciones ha permitido combatir el delito de extorsión desde las cárceles mexicanas; no obstante, el Grupo de Trabajo de los Concesionarios en el Comité Especializado responsable del estudio, “sugiere a las autoridades penitenciarias la urgencia de diseñar nuevos programas que contribuyan a una mayor reducción de equipos terminales”.
EAM