Cientos de ciudadanos argentinos salieron a votar este domingo en unas elecciones presidenciales marcadas por la disruptiva campaña del candidato ultraderechista, Javier Milei, quien ha sacudido el tablero político de un país inmerso en una crisis económica y con una inflación de casi 140%.
A Milei, el favorito de los sondeos, se le oponen el ministro de Economía, Sergio Massa, y la conservadora Patricia Bullrich.
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Cerca de las 17:00 horas locales, una hora antes del cierre de las casillas, había votado 66% del padrón electoral de Argentina, de 35,8 millones de personas, según la Cámara Nacional Electoral.
En el inicio de la jornada y con su tradicional chaqueta de cuero, Milei acudió a votar pasado el mediodía. Una multitud de ciudadanos argentinos lo recibió lanzándole flores y cantándole feliz cumpleaños, en medio de una agitación que dificultó su entrada y salida del centro electoral.
“Estamos preparados para hacer el mejor gobierno de la historia”, declaró Javier Milei luego de haber depositado su voto.
Boris Morán, un abogado de 34 años, comentó a los medios que Milei es una “opción diferente, así muchos digan que es un salto al vacío; por lo menos dice lo que va a hacer y está en contra de algo que protestamos toda la vida y nunca cambió“.
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En un ambiente más sosegado votó Sergio Massa en la localidad de Tigre, periferia de Buenos Aires.
“Hoy es un día que nos obliga a trabajar pensando en la consolidación de 40 años de democracia”, dijo el candidato de la coalición Unión por la Patria a las puertas del centro electoral.
Para ganar este domingo, se requiere 45% de los votos, o 40% y una diferencia de 10 puntos con respecto al segundo colocado, los resultados de los votos de miles de argentinos se darán a conocer en las próximas horas en una de las elecciones más importantes de los últimos años.