Con más de 30 años de carrera política, el carismático Sergio Massa logró su oportunidad soñada de disputar la Presidencia, desde el cargo de ministro de Economía y con 140% de inflación anual en Argentina.
El 19 de noviembre, Massa, el más votado en la primera vuelta de los comicios con 36% de los sufragios, enfrentará al libertario antisistema Javier Milei, quien era el favorito de las encuestas pero quedó atrás con poco más del 30%, según el escrutinio de más del 90% de las mesas.
MASSA
Esta es la segunda vez que Massa busca la Presidencia, luego de una derrota en 2015. Massa, que es hoy la principal figura del gobierno peronista de centroizquierda argentino, optó por mantenerse en el cargo de ministro con la idea de que “la campaña es la gestión”.
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Asumió en medio de la tempestad, luego de las abruptas renuncias de sus predecesores Silvina Batakis y Martín Guzmán, y fue entonces elogiado por sus compañeros. De 51 años y carácter dialoguista, Massa ha hecho acuerdos con empresarios, sindicatos y con el Fondo Monetario Internacional. Pero no pudo dominar la inflación, la principal preocupación de los argentinos.
Dio el salto a la política nacional en 2013 con su Frente Renovador, espacio dentro del peronismo que se presentó como alternativa al gobierno de Cristina Kirchner (2007-15), de quien había sido jefe de gabinete y que hoy nuevamente lo respalda.
En 2015 fue candidato a la Presidencia, pero quedó fuera en la primera vuelta de las elecciones que finalmente ganó el derechista Mauricio Macri.
Antes de crear el Frente Renovador, entre 2007 y 2008, y luego entre 2011 y 2015, fue alcalde de la ciudad de Tigre, a las afueras de Buenos Aires, por la alianza de la entonces presidenta Kirchner. Sin embargo, pocos años después se distanció de ella y hasta llegó a sostener que “Cristina es el pasado” o que “debería estar presa”. En 2019 se alió nuevamente con la exmandataria, electa ese año vicepresidenta.
Massa nació y se crió en la periferia de la provincia de Buenos Aires y tuvo sus comienzos en el partido liberal UCEDÉ a finales de la década de 1980. A mediados de 1990 viró su militancia hacia el peronismo bonaerense de la mano de las dirigentes políticas Cristina Camaño y Marcela Durrieu, su suegra.
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MILEI
Javier Milei, el profeta de la dolarización de Argentina que disputará la Presidencia, es conocido por sus arrebatos de furia, cultiva un aspecto de estrella de rock y recorrió su país con una motosierra para simbolizar el recorte del gasto público.
Este economista ultraliberal que quiere eliminar el Banco Central y considera que cualquier intervención del Estado es un exceso. “El Estado es un enemigo”, “hay que hacer volar el Banco Central”, “el peso es la moneda que emite el político argentino, no puede valer ni excremento”, son algunas de las incendiarias declaraciones de este líder político de cabellera abundante y cuidadosamente alborotada.
Apodado “el Peluca” por sus fans, que encontraron en él a un mesías tras décadas de pesares económicos y reivindicaciones progresistas que no les han resultado. La solución para la inflación de Milei, de 53 años, es dolarizar la economía, reducir drásticamente el gasto público, eliminar impuestos y acabar con la “casta política y corrupta” a la que responsabiliza de esta debacle.
En uno de sus últimos actos de campaña, recorrió en caravana Lomas de Zamora, un bastión peronista en la periferia de Buenos Aires sacudido por un escándalo de corrupción que salpica al gobierno.
El fenómeno Milei nació en la televisión en 2015. Proporcionaba buen rating como panelista gracias a sus furibundas diatribas económicas. Luego sus comentarios alimentaron las redes sociales y alcanzaron a los jóvenes, para muchos de los cuales el discurso del “Peluca” fue nuevo y rebelde.
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Milei trabajó en el sector privado hasta 2021, cuando ganó un escaño como diputado por Buenos Aires integrando la recién formada coalición La Libertad Avanza. Desde entonces, sacudió el bipartidismo argentino y dominó la agenda mediática con comentarios que escandalizan al statu quo.
Niega que exista una brecha salarial entre hombres y mujeres y rechaza el consenso de 30 mil desaparecidos durante la dictadura (1976-1983) establecido por organizaciones de derechos humanos, al estimar en menos de la tercera parte la cifra real. También ha insultado al papa Francisco en varias ocasiones, la más recordada cuando en un arrebato de cólera lo calificó como el “representante del maligno en la Tierra”.
Nacido en Buenos Aires en 1970, de joven jugaba fútbol y cantaba en una banda de covers de los Rolling Stones. Estudió Economía en la Universidad de Belgrano y dos posgrados en instituciones locales. Ha publicado varios libros y también ha sido acusado de plagiar párrafos enteros.
LEO