La Organización Panamericana de la Salud (OPS) extendió una recomendación para utilizar impuestos al tabaco, alcohol y bebidas azucaradas en atención a la salud mental.
Lo anterior, al señalar que el presupuesto para salud mental en América Latina y el Caribe es insuficiente, por lo que se requiere buscar estrategias de financiamiento.
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“Nuestro nivel de presupuesto para atender el problema tan grande que se tiene sigue siendo insuficiente y habla de la necesidad de aumentar la proporción del gasto en salud”, indicó la doctora María Elena Medina Mora, miembro de la comisión de Alto Nivel de Salud Mental y Covid-19 de la OPS.
En la presentación de la ‘Propuesta de Agenda de Salud Mental para la Región de las Américas’, la integrante de la OPS resaltó la necesidad de aumentar la cantidad y calidad de financiamiento para su atención.
“Las estrategias explican cómo podemos obtener recursos a partir de impuestos sobre las ventas o impuestos selectivos al consumo, como por ejemplo tabaco, alcohol o bebidas azucaradas; bonos de impacto social, loterías, etcétera. Una serie de alternativas que podemos optar para poder mejorar el presupuesto que se tiene para atender el problema”, expuso.
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Entre otras recomendaciones, se planteó elevar la salud mental a nivel nacional y supranacional, incluir la salud mental en la cobertura universal y construir y fortalecer alianzas estratégicas para su promoción.
Además de adoptar y aplicar leyes que garanticen los derechos humanos de las personas con problemas de salud mental, mejorar y ampliar los servicios de atención a nivel comunitario, así como los datos e investigaciones sobre esta problemática.
EAM