La presidenta Zuzana Caputova nombró ayer un nuevo gobierno de Eslovaquia encabezado por el nacionalista Robert Fico cuyo partido Smer-SD fue la formación más votada en las elecciones, en coalición junto a una formación prorrusa de extrema derecha.
Según los analistas, el nuevo gobierno podría cambiar de manera radical la política exterior del país centroeuropeo y dar la espalda a Ucrania.
“Van a ver una política extranjera eslovaca que sea soberana”, declaró Fico en la ceremonia, después de que hiciera campaña con la promesa de terminar con la ayuda para Ucrania e instó a mejorar las relaciones con Rusia.
Según la constitución de Eslovaquia, corresponde a la presidenta nombrar al primer ministro, después de que tras las elecciones de septiembre le encargó formar gobierno a Fico, que ya ocupó el cargo dos veces.
Eslovaquia, miembro de la Unión Europea (UE) y la OTAN, es uno de los países europeos que más ayuda ha suministrado a Ucrania, en proporción a su PIB.
Después de su victoria, Fico aseguró que Eslovaquia tiene “problemas más importantes” que Ucrania y prometió que su partido hará todo lo posible para organizar conversaciones de paz para poner fin al conflicto que comenzó en febrero de 2022 con una invasión rusa.
La coalición de gobierno compuesta por el Smer-SD, la formación Hlas-SD y el partido de ultraderecha SNS obtuvo 79 de los 150 escaños. El presidente del SNS, Andrej Danko, declaró en julio que los territorios ocupados por Rusia no eran “históricamente ucranianos”.
Tras las elecciones, Fico aseguró que su país de 5.4 millones de habitantes tenía “problemas más importantes” que la ayuda a Ucrania, mientras que hasta ahora Eslovaquia, miembro de la UE y de la OTAN, ha sido un importante donante europeo a Ucrania. /AFP