La imposición, los malos acuerdos, los malos tratos y las traiciones han sido el común denominador en la bancada de Morena en el Senado, donde los denominados “ultras”, encabezados por César Cravioto y Citlalli Hernández, no han logrado la unidad de su grupo y han ocasionado la renuncia de sus senadores.
La semana pasada, la senadora Cecilia Sánchez quien ha denunciado la corrupción en la elección del nuevo líder sindical de Pemex, decidió renunciar a Morena e integrarse al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La senadora dijo estar “cansada y decepcionada por las imposiciones de un partido y de un Gobierno con desconocimiento social”.
Pero no es la única decepcionada y traicionada, el mismo día que la legisladora Sánchez anunció su salida de Morena, la senadora Martha Lucía Micher, quien pertenece al grupo de Marcelo Ebrard, también renunció a ese partido en un arrebato porque sus compañeros de bancada no la apoyaron.
El fin de semana Lucía Meza, quien aspira a ser candidata a la gubernatura de Morelos, también acusó a la dirigencia nacional y al gobernador de ese estado, Cuauhtémoc Blanco, de no dejarla participar en el proceso interno, por lo que analiza otras opciones políticas para poder competir.
Y no hay que olvidar que en los próximos días el senador Eduardo Ramírez, quien pretende ser candidato a la gubernatura de Chiapas, también definirá su futuro político y todo parece indicar que será fuera de Morena.
Hace apenas unos meses, los ultras acusaban que el legislador con licencia Ricardo Monreal, generaba división. A cuatro meses de que salió de la cámara alta, parece que no sólo los moderados sino también sus más severos críticos lo extrañan, incluso quieren que regrese.
Pero no sólo en el Senado hay conflicto, también las pugnas por la candidatura a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México están generando estragos y afectando la aspiración de Claudia Sheinbaum, quien el martes no logró llenar, es más ni siquiera medio llenar, el estadio Azul y a pesar de que ella se encontraba en el lugar decidió dejar plantados a los pocos asistentes al evento.
La división que hay en la CDMX entre Clara Brugada y Omar García comenzó a afectar a la exjefa de Gobierno, quien demostró que sin acarreados es difícil que llene cualquier lugar.
Prueba de que las cosas en Morena no van bien con la elección de sus futuros candidatos es que el Comité Ejecutivo Nacional aplazó diez días el dar a conocer los resultados de las encuestas en las nueve entidades.
Los militantes del partido en el Gobierno no pueden negar su origen y las tribus que hicieron caer al PRD ya las trasladaron a Morena.
Y en Pregunta Sin Ofensa:
Nos solidarizamos con los habitantes de Acapulco y todos los municipios de Guerrero que se vieron afectados por el huracán Otis y confiamos que la hermandad que nos caracteriza a los mexicanos y la fortaleza de sus habitantes les permitan recuperarse pronto.
@aguilarkarina