Miles de personas que viven en Pakistán se enfrentan desde este ayer a posibles detenciones y deportaciones, después de que el plazo del gobierno para que los indocumentados abandonen el territorio se terminó, una medida que provocó un éxodo masivo.
El gobierno pakistaní dio de plazo hasta el 1º de noviembre para que los 1.7 millones de afganos que viven de forma irregular en el país se marcharan voluntariamente.
Los afganos formaron una fila en Torkham, el paso fronterizo con Afganistán más transitado. En total, 29 mil migrantes cruzaron la frontera el martes por diferentes puntos de paso.
Más de 140 mil personas abandonaron Pakistán desde que se anunció el plan, a principios de octubre, precisó.
Según los medios de comunicación estatales, 49 centros de retención debían abrir el miércoles para procesar y deportar a afganos.
Una adolescente afgana de 14 años, que no se identificó por motivos de seguridad, afirmó que se quedará en Pakistán el máximo tiempo posible pese a no tener papeles.
“No vamos a volver a casa, porque mi educación en Afganistán se detendría por completo”, declaró en Peshawar. “Nuestro padre nos dijo que aunque las autoridades pakistaníes lo detengan no debemos partir”.
EMERGENCIA
Millones de afganos se desplazaron a Pakistán en las últimas décadas, huyendo de conflictos violentos. Unos 600 mil llegaron desde la toma de poder del gobierno talibán en agosto de 2021.
Pakistán indicó que las deportaciones son para proteger su “bienestar y seguridad” tras un fuerte aumento de los atentados, que el gobierno achaca a combatientes que operan desde Afganistán.
La oenegé Human Rights Watch indicó que corren el riesgo de ser deportados al expirar sus visados para Pakistán. La ONU considera que corren peligro en su país de origen, mientras EU instó a Pakistán a proteger a los afganos que busquen asilo.
Abogados y activistas denunciaron una represión sin precedentes.