Se acerca diciembre y ello sólo puede significar algunas pocas características de la época: mucha convivencia familiar, alguno que otro atracón de comida, adornos por todos lados, y, sobre todo, muchos gastos. Y es comprensible, pues los festejos de Navidad y Año Nuevo no pueden sino significar inversiones significativas Entre cena, regalos, vacaciones…
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Para no sufrir con la famosa cuesta de enero al final de estas festividades, es necesario estar conscientes de la manera en que gastamos, hay que planificar y ser críticos, es decir, establecernos límites, reconocer si necesitamos o no equis cosa, si contamos con el presupuesto suficiente para hacer los regalos que seamos, entre otras cosas.
Dicho lo anterior, no es necesaria la reclusión ni la omisión de los festejos. Se trata de poder festejar responsablemente y también hacer un ahorro que después pueda sernos benéfico. Es por ello que te vamos a dejar algunos consejos que te ayudarán a no sufrir con los gastos pasados estos festejos:
- Establece un presupuesto. Si estableces desde un primer momento un límite de lo que serán tus gastos en estos días será más sencillo que te adecues a él y no te sobrepases, Puede apoyarte de una app de control de gastos para que apuntes todo y sepas cómo está funcionando la cantidad de la que dispusiste.
- Haz una lista de lo que necesitas. Suena sencillo e incluso increíble, pero una lista puede salvarte de comprar una serie de cosas que muy probablemente no necesitas. Es como cuando vas al súper y haces una lista para no terminar comprando lo innecesario, Acá es lo mismo. Apunta sólo lo que necesitas.
- Haz tus propios adornos. ¿No puedes ver tu casa sin adornos? No pasa nada, pero es hora de que cambies el rumbo. Evita gastar miles de pesos en adornos que bien podrías hacer tú con algo de tiempo. Es una estrategia sencilla pero bastante significativa.
- Prepara tu propia cena. Sabemos que por tiempo o ganas es más sencillo mandar a hacer las cosas de la cena, pero esto podría aumentar bastante los costos. Por ello es mejor que tú mismo prepares tu cena. Claro que implica un esfuerzo mayor, pero valdrá la pena. Además, te ayudará a organizarte mucho mejor.
- Aprovecha las ofertas. Esta pareciera obvia, pero muchos la evitan por pena o por el qué dirán. Y no hay nada más equivocado. Las ofertas están hechas para aprovecharse y así hacernos ahorrar unos pesos. Atentos al Buen Fin.
¿Y tú, tienes algún otro consejo que puedas recomendarnos?
DG