A pesar de que la alcaldía Cuauhtémoc informó a vendedores ambulantes sobre el retiro de sus puestos en la Zona Rosa e inmediaciones de la Glorieta de Insurgentes, este fin de semana aún se percibió comercio informal en la zona.
En días recientes la demarcación anunció a las organizaciones de comerciantes que operan bajo el amparo de la Familia Sánchez Barrios, líderes de los más de 200 puestos en el lugar, que tendrían hasta ayer para retirarse y liberar el área.
En un recorrido realizado por 24 HORAS se constató que el ambulantaje, aunque en menor medida, prevalece.
La mayoría de comerciantes refirieron desconocer las instrucciones de la alcaldía, pues con cara de sorpresa manifestaron no estar al tanto de la situación o no tener detalles, mientras otros señalaron que sí les fue solicitado su retiro por su titular, Sandra Cuevas.
Uno de los entrevistados comentó que los sábados se pone un tianguis, y pese a desconocer si les fue requerido dejar el lugar, pidió a las personas que “sigan pasando”, pues indicó que si ven movimiento en el comercio no los van a retirar.
Por otra parte, una comerciante perteneciente a una protesta compartió que también le fue solicitado su retiro, sin embargo, subrayó que le pidieron un pago por permanecer en el sitio.
“A todos, tanto a los de la protesta como a los comerciantes, de hecho ella les pidió su apoyo, por eso todos estos votaron por ella, ya después los quiso retirar porque no le dieron el dinero que ella pedía”, agregó otra vendedora.
Lo cierto es que pasar por el lugar es incómodo, pues el libre tránsito de peatones se ve afectado; además, en el paso a desnivel de la Glorieta de Insurgentes hacia Zona Rosa impera un olor a orines y suciedad.