Día con día diferentes hitos musicales nacen y cada generación parece tener sus propios ídolos, pero pocos trascienden varias décadas y se mantienen vigentes en el gusto de público transgeneracional como Paul McCartney quien hizo vibrar a la audiencia de un Foro Sol lleno en la primera de dos noches de concierto.
“Fue un lustro y un año lo que el público mexicano tuvo que esperar para volver a ver a este astro de la música, quien a sus 81 años dio cátedra del poder de sus acordes entre las masas.
Entre vítores y aplausos, el Foro Sol se oscureció y con la presencia en el escenario de Sir Paul se hizo la luz, quien con icónico bajo interpretó de un jalón Cant Buy Me Love, Junior’s Farm, mostrando que la edad es reflejo de todo, menos de fragilidad.
Posteriormente tomó el micrófono y por un momento le habló a su público: “Hola Ciudad de México, estoy contento de regresar. Esta noche trataré de hablar un poco de español”, sentenció el legendario músico y procedió a interpretar She’s a Woman.
Esta acción provocó gritos y aplausos de los fans quienes desde que el exBeatle pisó el escenario aplaudieron, gritaron y corearon cada canción, mientras Paul agradecía constantemente.
Entre tema y tema McCartney aseguró que tocaría canciones tanto viejas como nuevas y así fue que tocó el turno a Got To Get You In My Life y Come On To Me.
Finalmente el icónico bajo de Paul salió de escena para tomar su Gibson Les Paul y tocar Let Me Roll It.
“Hice esto como un tributo al fallecido Jimmy Hendrix, lo conocí en los 60, era una persona encantadora”, aseguró el intérprete y procedió a tocar Getting Better.
No podía faltar en la escena su piano con el que interpretó la canción Let Them In mientras los asistentes iluminaron el firmamento con sus celulares y silbaron junto al Sir.
Los visuales desde el escenario jugaron parte importante de este show, pues fueron los que dieron la bienvenida del músico al escenario y en ellos se mostraron varias fotos del Cuarteto de Liverpool, así como de Sir Paul en diferentes etapas de su vida.
Asimismo, en cada canción estos fueron cambiando y mostraron diferentes imágenes animadas que sumaron emoción a la atmósfera de cada tema.
El show tomó un aire más cálido y tranquilo. No obstante, el romance de McCartney con su pareja invadió el escenario.
“Escribí esta canción para mi hermosa esposa, Nancy que esta noche está entre ustedes”, aseguró y apuntó al público y mandó un beso al aire para sonar My Valentine.
La noche siguió su curso y se tornó un tanto tranquila con Paul en las teclas, pero eso no significó que el público decayera en ánimo pues Maybe Im Amazed hizo cantar y encendió el mar de luces que se veía en la pista desde la grada, cuando todos los asistentes se disponían a atesorar un momento de este concierto entre sus recuerdos digitales.
Para este punto una docena de temas ya se habían interpretado por eso el exBeatle sacó su guitarra acústica y se dispuso a retroceder en el tiempo.
“Volveremos 60 años atrás cuando en Liverpool éramos una banda pequeña buscando tocar y nos dispusimos a grabar un demo. Fue lo primero con The Beatles”, dijo McCartney y seguido sonó In Spite Of All The Danger.
Todo un éxito resultó la velada en la que el intérprete parecía no haber defraudado a la banda. Habrá que esperar a ver si ese mismo ímpetu se nota ante los próximos 65 mil asistentes al Foro Sol.