Apoyados en un trabajo intenso que ha realizado Fernando Granados, presidente de la Federación Mexicana de Kickboxing, para constituir desde cero dicho organismo que hoy se coloca como uno de los mejores, la delegación mexicana se fija metas altas para el mundial que inicia hoy en Albufeira, Portugal.
Con 22 campeonatos estatales, tres certámenes macroregionales, un abierto mexicano, una cobertura nacional para el desarrollo de la disciplina y una participación superior a los mil 700 registros en su último campeonato nacional, la federación aspira a obtener más logros nacionales e internacionales.
Estructurados por una delegación de 53 personas, entre competidores, entrenadores, equipo multidisciplinario, jueces, oficiales y tres campeones mundiales actuales en los casos de Héctor Solorio, Valeria Bolaños y Juan Carlos Herrera, la Selección Mexicana de kickboxing recibió el lábaro patrio por parte de las autoridades deportivas mexicanas, con miras a su participación en el mundial de la especialidad que se realizará del 17 al 25 de noviembre en territorio lusitano.
Granados señala que al ser éste uno de los eventos máximos de la disciplina en todo el año, la experiencia del torneo servirá como parámetro para el campeonato panamericano que se realizará en 2024 y que serán clasificatorios para los World Games de 2024 en China. “En nuestra delegación contamos también con campeones panamericanos y mundiales. Para algunos la meta será refrendar su condición y en algunos otros el escalar por esa medalla de oro, aunque definitivamente llevamos a muchos atletas en pleno crecimiento”.
Aunque la meta realista -de acuerdo con Granados- apunta a una colección de por lo menos 15 medallas, el directivo nacional resalta que lo más relevante de la participación mexicana en dicho certamen, será mostrar el constante desarrollo que ha tenido el país en esta práctica deportiva, en sus diversas categorías.