Mandatarios socialistas de distintos países del mundo mostraron en la última semana su apoyo abiertamente al candidato de Sergio Massa, a la par que mostraron su rechazo ante la posibilidad de que el ultraderechista Javier Milei triunfe en la segunda vuelta de la elección a la Presidencia en Argentina del próximo domingo 19 de noviembre.
Después de que se realizó la primera vuelta el pasado 22 de octubre, donde Massa consiguió la victoria, expresidentes e intelectuales de Latinoamérica marcaron sus posiciones: personalidades como Mario Vargas Llosa y Mariano Rajoy llamaron a votar por el candidato de La Libertad Avanza.
Vargas Llosa, escritor y premio Nobel peruano, se unió al expresidente del gobierno español Rajoy y a ocho exmandatarios latinos en un manifiesto que describe a Massa, como “la continuidad de un modelo económico corporativo fracasado”.
A días del balotaje, la inflación se situó en 142.7% interanual, uno de los índices más elevados del mundo, mientras la pobreza se calcula en 40% en un contexto de fuerte polarización e incertidumbre sobre el futuro económico del país.
El manifiesto fue suscrito también por el expresidente argentino Mauricio Macri, así como Felipe Calderón y Vicente Fox (México), Iván Duque y Andrés Pastrana (Colombia), Sebastián Piñera (Chile) y Jorge Quiroga (Bolivia).
CONTINUIDAD
Personajes como Gustavo Petro (Colombia), Andrés Manuel López Obrador (México) o José Mujica (expresidente de Uruguay) enviaron su apoyo a Massa para apostar por una continuidad del gobierno de Alberto Fernández.
El recién investido en España, Pedro Sánchez, publicó un video donde expresó que “Sergio Massa representa la apuesta por la convivencia democrática, por la concordia, y ofrece un proyecto de unidad, de solidaridad”, al mismo tiempo que le deseó mucha suerte.
Desde Brasil, principal socio comercial de Argentina, Lula da Silva expresó indirectamente su apoyo a Massa frente a Milei, quien calificó al mandatario como “corrupto” y “comunista”.
Rodríguez Zapatero, exgobernante de España; Bachelet, expresidenta de Chile y alta comisionada de la ONU para derechos humanos hasta 2022; y los premios Nobel de la Paz Menchú y Adolfo Pérez Esquivel se unieron a otros líderes en “defensa de la democracia“. Las encuestas indican un empate técnico entre ambos candidatos.