Pedro Sánchez Sánchez necesitó de los apoyos de numerosos partidos regionales  

Mientras enfrenta una dura oposición y un país dividido por la amnistía a los independentistas catalanes, el socialista Pedro Sánchez diseñó un gabinete de continuidad y con más poder para sus cercanos colaboradores para su nuevo gobierno en España.

Reelegido por el Congreso el jueves pasado, Sánchez optó por un equipo “de gobierno sólido, para ofrecer seguridad en un país, en una Europa, en un mundo agitado por grandes transformaciones y desafíos”, señaló el jefe del Ejecutivo desde el palacio de Moncloa.

Se trata de personas indicadas “para una legislatura de alto perfil político, personas capaces de gestionar, pero también de llegar a acuerdos y de explicarlos públicamente”, agregó.

Sánchez necesitó de los apoyos de numerosos partidos regionales, entre ellos los independentistas catalanes, para garantizar su reelección.

A cambio de su imprescindible apoyo, el independentismo catalán se aseguró la próxima aprobación de una ley de amnistía.

Esta medida provocó una profunda fractura con numerosas manifestaciones, algunas de ellas violentas, en los últimos días. El sábado, 170 mil personas se concentraron en Madrid contra la amnistía, según la delegación del gobierno.

 

CARAS CONOCIDAS

En este contexto, Sánchez decidió renovar en sus puestos a ministros clave y dar más poder a sus cercanos colaboradores en su nuevo gabinete de 22 ministros, de los cuales 12 estarán encabezados por mujeres.

De los 22 ministros, diecisiete son del Partido Socialista y cinco son de Sumar, una plataforma de izquierda radical encabezada por la comunista Yolanda Díaz, que se mantendrá al frente del Ministerio del Trabajo.

Entre las figuras de peso en el Ejecutivo que conservarán sus puestos están el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, la de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la de Defensa, Margarita Robles, y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

La ministra de Economía y vicepresidenta, Nadia Calviño, también se mantiene.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, considerado como mano derecha de Sánchez y uno de los protagonistas de las negociaciones con los partidos independentistas, sumará la cartera de Justicia a sus atribuciones.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también del círculo íntimo de Sánchez, asciende al heredar una de las cuatro vicepresidencias del Ejecutivo.

Entre las nuevas caras figuran personas cercanas a Yolanda Díaz, como Ernest Urtasun, que asumirá Cultura, y Mónica García, que dirigirá Sanidad. /CON INFORMACIÓN DE AFP