Con 52 votos a favor, aprueban modificaciones a la Ley 3 de 3 en el Congreso de la Ciudad de México, por lo que agresores y deudores alimentarios no podrán ocupar cargos públicos ni de poder; sin embargo, pese a los avances reconocen que queda mucho por hacer, pues la violencia hacia las mujeres sigue siendo cotidiana en diferentes espacios.
Este jueves, en sesión ordinaria, se discutió en el Congreso capitalino la reforma constitucional a la Ley 3 de 3 contra la violencia hacia las mujeres, a fin de garantizar que quienes hayan sido agresores de mujeres, violentadores sexuales y deudores alimentarios no puedan acceder a cargos de elección popular o fungir como servidores públicos.
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Tras se sometida a votación, la reforma fue aprobada con 54 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, pues de manera unánime, sin importar la inclinación política, coincidieron en que las modificaciones representan un avance en la lucha contra la violencia hacia las mujeres; sin embargo, reconocieron que aún quedan cosas por hacer para erradicarla.
Al lugar se dieron cita integrantes de las asociaciones Las Constituyentes, Feministas MX y la fuerza política Todas México, quienes permanecieron al interior del recinto legislativo durante la discusión de la reforma, participando con consignas entre las intervenciones de las y los diputados.
En tanto, la diputada del PRD, Polimnia Romana Sierra refirió, en sesión solemne para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que “las mujeres que participan políticamente, enfrentan muchos fenómenos patriarcales y de machismo, no solamente de los hombres, sino también de las mujeres”.
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Romana agregó que de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, realizada por el INEGI, 65.5 millones de mujeres en México han sufrido violencia física, psicológica, sexual, económica o política, siendo el Estado de México y la Ciudad de México las entidades con mayor incidencia.
La perredista hizo un llamada a la unión política, pues considero preocupante el aumento de casos de violencia entre las generaciones más jóvenes y los nuevos modelos de agresión en redes sociales.
LEO