En la historia de la literatura y el periodismo mexicano del siglo XX, el dramaturgo, narrador, cronista y periodista Jorge Ibargüengoitia se distinguió por aportar puntos de vista controvertidos y ciertos, con una gran dosis de libertad creativa.
“Considerado como uno de los más agudos e irónicos autores de la literatura hispanoamericana y un crítico mordaz de la realidad social y política del país, Jorge Ibargüengoitia cumple 40 años de ausencia física, pero cuya obra escrita lo mantienen presente en los diferentes ámbitos de la literatura”, detallan la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).
Esto en conmemoración de las cuatro décadas del fallecimiento del escritor guanajuatense, el cual se derivó de un trágico accidente de aviación en el 27 de noviembre de 1983, en Mejorada del Campo, España.
Además en el documento, el escritor Juan Villoro también incluyó unas líneas dedicadas al poeta.
“Ibargüengoitia era políticamente incorrecto y su tema era su propia mirada, su forma de ver el mundo y la realidad mexicana. Esto nos ayudó a ver la vida de manera distinta y con ello nos contaba la vida secreta del país que aún permanece hasta la actualidad”.
Además de escritor, se desarrolló como promotor cultural y docente. Su obra literaria, considerada una de las más prolíficas e influyentes en el contexto hispanoamericano del siglo XX, comprende novela, cuento, teatro, artículos periodísticos y relatos infantiles.
Obtuvo galardones como el Premio Ciudad de México de la VII Feria Mexicana del Libro, en 1960, por su obra La conspiración vendida; Premio Casa de las Américas 1963 por la obra de teatro El atentado y en 1964 por la novela Los relámpagos de agosto, así como el Premio de Novela México 1975 por Estas ruinas que ves.
Además, es autor de las novelas Dos crímenes, Las muertas y Los pasos de López, La ley de Herodes.