En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) prevalecen las ilegalidades, actos de corrupción y prácticas monopólicas en el manejo de los espacios y permisos para taxis en las terminales, denunciaron diversos permisionarios.
Mujeres, en su mayoría, que trabajan en en los taxis autorizados expusieron que entre las ilegalidades al momento de otorgar espacios para trabajar; esto se suma la actuación que tuvieron autoridades del AICM quienes el pasado 15 de noviembre hicieron valer un mandato judicial para retirar a las agrupaciones Confort y Servicios en Transporte Terrestre por falta de pagos.
En conferencia, exigieron auditar el desempeño de los funcionarios: Mario Sánchez, subdirector de Terminal y Transportación Terrestre, así como de José Luis Martínez, director de Asuntos Jurídicos, quienes toman decisiones unilaterales en la entrega de billetes a una empresa de nueva creación para que puedan realizar los servicios de transportación.
De acuerdo a los señalamiento realizados por la denunciantes, el otorgamiento de espacios y permisos para laborar en el AICM,reiteraron, presenta diversas irregularidades, entre ellas la existencia de adeudos en diferentes pagos, los cuales, afirman, se han realizado en tiempo y forma, pues, además, aseguran tener documentos que respaldan el cumplimiento los pagos.
Tras efectuar los pagos por parte de las permisionarias, el dinero, refieren, desapareció, misma situación que con fondos destinados a renovación de unidades, entre otros.
El grupo de inconformes, los cuales están conformados por un total de dos mil 800, señala que de no solucionarse el problema tendrán que recurrir a protestas, las cuales, aseguraron, no afectarán a terceros, pues, lo único que buscan es que las autoridades respectivas den la cara y aclaren el problema de los adeudos.
Por otra parte, utilizando de ejemplo el caso de la empresa Sitio 300 que se encuentra sin cajas, indicaron que se ha beneficiado a una nueva empresa, que es Sociedad de Permisionarios en Aeropuertos y Servicio Auxiliares (Spasa), la cual señalan, no tiene la experiencia, las herramientas tecnológicas, ni el respaldo del gremio para operar en el AICM.
Sin embargo, a esta empresa se le otorga la venta de boletos para los viajes, dejando a Sitio 300 sin poder de acción y afectando a trabajadores y sus familias, dieron como un ejemplo de la irregularidad.
Asimismo, Spasa a dicha empresa se le han dado adjudicaciones directas, y a través de esta se están fomentando prácticas monopólicas que van en contra de la Ley Federal de Competencia Económica, impulsadas desde las áreas jurídica y operativa del centro aeroportuario.
La mujeres permisionarias exigieron “piso parejo” en la entrega de espacios para los taxis y que no se realicen abusos por parte de los funcionarios ya mencionados que de manera abierta benefician a una empresa que no tiene la preparación para realizar estos servicios.