La espera de una reunión entre los países miembros de la OPEP prevista para este jueves mantiene volátiles los precios del crudo en un mercado demasiado tenso.
El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en enero subió 2.12% para cerrar en 81.68 dólares. En tanto el West Texas Intermediate (WTI) para igual fecha ganó 2.07% a 76.41 dólares el barril.
“El mercado oscila entre pesimismo y optimismo antes de la reunión” de la Opep+, comentó Matt Smith, analista de Kpler. “El crudo sube, pero podría perfectamente caer mañana”, resumió.
“Esperamos que se prolonguen los recortes de producción” ya anunciados “por Arabia Saudita y Rusia, mientras que otros productores podrían mostrar su voluntad de reducir volúmenes para ayudar a sostener los precios”, explicó Susannah Streeter, de Hargreaves Lansdown.
Pero según la agencia Bloomberg, que cita a delegados del cartel, ningún acuerdo estaba cerrado ayer entre los líderes de la OPEP, Angola y Nigeria, que quieren modificar -al alza- las cuotas fijadas para 2024 que son inferiores a los niveles actuales.
Nigeria se prepara para abrir una refinería gigante con capacidad para procesar 650 mil barriles diarios en su máximo rendimiento operativo, una infraestructura a la que habrá que alimentar de crudo.
Por otro lado, según Carsten Fritsch, de Commerzbank, los Emiratos Árabes Unidos en particular se oponen a nuevos recortes reclamados por los sauditas, luego de obtener en junio un incremento de su cuota para 2024. Se necesita “al menos” que Arabia Saudita mantenga sus recortes de un millón de barriles diarios hasta fines de 2024 “para impedir que los precios caigan aún más”, estima Math Smith, de Kpler.
“Pero no esperamos que logre convencer a los otros productores de recortes adicionales”, añadió. De todos modos, aunque la situación continúe igual, “la oferta será superior a la demanda en el primer semestre” de 2024, según Smith.
Un debilitamiento del dólar, que abarata el barril para inversores en otras divisas, y una fuerte tormenta en el mar Negro, también apuntalaron al oro negro. Arabia quiere mantener los precios demasiado bajos, pero no todos los países están de acuerdo. /AFP