Más de mil 500 familias de las colonias Adolfo López Mateos y Vitálico Silva, en Chimalhuacán, Estado de México, se quedaron sin suministro de agua potable, porque colapsó el tanque de almacenamiento.

Los afectados denunciaron que tienen que bajar a comprar agua en garrafones, “porque no han llegado las pipas que prometió la alcaldesa Xóchitl Flores Jiménez” desde el fin de semana, cuando la estructura se vino abajo.

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“El desabasto podría agravarse, porque las escuelas se surtían del tanque, pero al no recibir se pueden generar infecciones estomacales en los estudiantes”, dijo Flores Gaytán.

ACCIDENTE, POR DESCUIDO DEL OPERADOR, AFIRMAN 

En la conferencia, el exdirector del ODAPAS, Jorge Meraz, expuso que el sistema se destruyó porque Mario Jiménez, operador del tanque, se encontraba en estado de ebriedad y dejó que sobrepasara su capacidad máxima de llenado.

“Cuando quiso resolver el problema abriendo de golpe la válvula de distribución, provocó que la presión del agua provocara una implosión, es decir, un efecto de succión, que afectó la estructura del tanque de almacenamiento”, explicó.

Lo anterior echa por tierra la versión de la alcaldesa Xóchitl Flores Jiménez, de que fue construido con materiales de mala calidad, con lámina galvinizada, como lo quiso hacer ver el domingo pasado, para responsabilizar a la administración de la alcaldesa Rosalba Pineda Ramírez, cuando se construyó el tanque.

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García Carreón mencionó son 15 personas heridas por el siniestro entre las que se encuentran una mujer embarazada y dos niños, a quienes aún cuando las autoridades municipales aseguraron que les brindarían apoyo con los gastos médicos, han sido abandonados a su suerte.