La crisis política en Nuevo León, que generó el permiso solicitado por el gobernador Constitucional de la entidad, Samuel García Sepulveda, llegó a su fin con su regreso al poder, tras la renuncia del mandatario interino, Luis Enrique Orozco Suárez.
Sin embargo, la dualidad generada por tener dos mandatarios “vulneró el Estado de derecho y la gobernabilidad, pero también trastocó a las instituciones”, aseguró Ulises Corona, catedrático e investigador en ciencias políticas.
Además, dijo, puso en riesgo a la población y se estuvo “a un paso de la anarquía”, porque la sociedad estaba dividida; “las policías de ambos bandos ya estaban patrullando”.
“Me parece grave, porque cuando se trastoca la capacidad de Gobierno, se trastoca la gobernabilidad democrática, es decir, no hay los hilos que se supone un hombre de Estado debería de tener para mantener la paz social”.
Incluso, recordó que el conflicto entre Samuel y el Congreso no es nuevo, sino que este sólo fue un capítulo más.
No obstante, este periodo de ingobernabilidad del fin de semana se superará, pero no por el trabajo que realicen el gobernador Constitucional o los diputados locales, sino porque “el sistema político mexicano tiene las características de tener instituciones sólidas y contundentes”.
“Hasta que las manoseas, degradas y hasta que las destruyes; por eso lejos de mandar al diablo a las instituciones, hay que protegerlas y fortalecerlas para garantizar el Estado de derecho”, sentenció.
Además, Corona alertó que esta situación puede sentar precendente en otros estados, pero lo importante es que eso no se repita.
También recordó que García Sepúlveda usurpó funciones durante los tres días de su licencia, por lo que puede ser denunciado por estos hechos.
EL RETORNO DEL GÓBER; INTERINO CEDE PUESTO
Ayer, Luis Enrique Orozco Suárez sorprendió al anunciar por la mañana su renuncia para que Samuel García retomara su puesto como Ejecutivo estatal, lo cual fue ratificado por el Congreso neoleonés minutos más tarde.
“He decidido, en ánimo de garantizar la paz y gobernabilidad, hacerme a un lado y renunciar como gobernador interino del estado de Nuevo León”, declaró el exvicefiscal del estado en una conferencia de prensa.
A la par, el mandatario estatal de Movimiento Ciudadano realizaba una reunión de trabajo y aseguraba que el gobernador constitucional era él.
“Hoy Nuevo León es imparable, porque trabajamos en equipo Gobierno, sector privado y todos los neoleoneses. Seguiremos trabajando incansablemente para impulsar al nuevo NL”.
Más tarde, los legisladores locales sesionaron y, con 38 votos a favor, aprobaron la renuncia del Ejecutivo estatal interino y, con 32 votos a favor, se avaló revocar la licencia de seis meses que le otorgaron a García Sepúlveda -del 2 de diciembre pasado al 2 de junio de 2024- para que “reasuma funciones como gobernador constitucional”.
Además, Arturo Salinas se reintegró como presidente del Poder Judicial en la entidad, quien ya había sido designado gobernador interino cuando se le dio permiso a Samuel, aunque días después fue removido por un amparo.
En su cuenta de X, Salines posteó: “El día de hoy retomo mis funciones como Presidente del @poderjudicialnl, con la firme convicción de seguir #trabajando por una #justicia pronta y expedita en beneficio de Nuevo León y convencido de siempre impulsar el #diálogo y los #acuerdos”.
“SON CAPACES DE DAR GOLPE DE ESTADO”: AMLO
El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió ayer a García Sepúlveda y dijo que en el PRIAN serían “capaces de dar un golpe de Estado, eso sería una destitución, a alguien que fue electo democráticamente”.
Subrayó que la situación política en Nuevo León está netamente relacionada con la elección presidencial de 2024, en la que Samuel no quiso sumarse a la alianza entre PAN, PRI y PRD.