Confirmado el acuerdo entre Shohei Ohtani con los Dodgers, para establecer el convenio más lucrativo en la historia del deporte, los 700 millones de dólares por un contrato de diez años suponen un cambio sin precedentes para el deporte profesional en Estados Unidos.
Incluído un salario de 70 millones de dólares anuales, que superan los gastos de ocho equipos de Grandes Ligas, entre Guardians, Marlins, Royals, Brewers, Reds, Pirates, Orioles y Athletics, el dos veces ganador al Jugador Más Valioso de la Liga Americana apuntalará una ofensiva con sus 44 cuadrangulares 26 dobles, ocho triples, además de sus 95 carreras impulsadas para finalizar la temporada 2023 con un promedio de .304 como lanzador.
Aunque el estilo multifacético del asiático se verá limitado durante 2024, al no poder jugar como lanzador, los Dodgers sí podrán contar con su valor como bateador designado, para acompañarse ahora con un cuadro titular que tiene tendrá a Mookie Betts y Freddie Freeman como jugadores más valiosos en campañas anteriores.
Con un contrato para Shohei Ohtani, que tendrá un aplazamiento de su salario en los primeros años, para evitar un endeudamiento de la novena de Los Ángeles, que promete tener un equipo estelar conformado por Mookie Betts, Freddie Freeman, Will Smith, Max Muncy, James Outman, Jason Heyward, Chris Taylor y Gavin Lux.
La contratación del nipón, también supone un cambio histórico en el balance de salarios dentro del deporte norteamericano, que ahora dejará al deporte de la pelota caliente con el jugador mejor pagado de Estados Unidos, por encima de los mejores sueldos que hay actualmente en la NFL y la NBA, par además dejar con una diferencia clara con los nueves años de vinculación que había firmado a mediados de año Aaron Judge con los New York Yankees de 360 millones de dólares./24Horas
Hijo de LeBron debuta en básquet universitario
Bronny James, el hijo de 19 años de LeBron James, hizo su debut en el básquetbol universitario el domingo, a menos de cinco meses de sufrir un paro cardíaco durante un entrenamiento.
Con su famoso padre sentado en las tribunas y filmando con su teléfono celular, Bronny James salió de la banca en la primera mitad del partido en el que la Universidad del Sur de California (USC) enfrentó a Long Beach State.
James jugó 16 minutos, en los que anotó cuatro puntos, tomó tres rebotes, dio dos asistencias, hizo dos robos y un bloqueo, pero no pudo impedir la derrota de su equipo en tiempo extra por 84-79.
James recibió aprobación médica para regresar al baloncesto en noviembre y poco después volvió a entrenar con sus compañeros de equipo de la USC.
El hijo de LeBron, un preciado prospecto de la escuela secundaria seguido de cerca debido a su padre, optó por jugar para la USC en mayo.
Pero en un entrenamiento de julio se desplomó y estuvo hospitalizado durante tres días. Su familia reveló en agosto que le habían diagnosticado y tratado un defecto cardíaco congénito.
El Galen Center, en el centro de Los Ángeles, estaba lleno y LeBron James estaba acompañado de su hija Zhuri y de su hijo Bryce, quien juega baloncesto en la escuela secundaria Sierra Canyon.
Bronny James recibió una gran ovación cuando ingresó faltando 12:58 minutos en la primera mitad. Falló su único tiro en la primera mitad, pero provocó un rugido con un bloqueo que evocó los movimientos de su famoso padre.
Anotó sus primeros puntos con un triple en la segunda mitad que nuevamente puso de pie a los fanáticos, incluido su padre.
El jueves, LeBron dijo que el regreso de su hijo a las canchas significaba “todo y más”.
“No puedo esperar a verlo salir corriendo con sus compañeros de equipo“, dijo LeBron. “Y luego, una vez que ingrese al juego, sea cual sea el caso, será un gran momento para nuestra familia”.
Dwyane Wade, quien junto a LeBron James ganó dos títulos de la NBA con Miami Heat, destacó el momento en X (antiguo Twitter): “Ver a Bronny salir de esa cancha me dio escalofríos…”
“Bienvenido de nuevo al juego que amas Bronny”, destacó por su parte Kevin Durant, de los Phoenix Suns.