“Ya no están aquí, pero me acompañan a dónde voy “, expresó Alejandro Sebastián, peregrino quien descansa sentado en el atrio de la Basílica de Guadalupe, y a un lado de él está un cuadro de la morenita del Tepeyac con las fotos de sus familiares fallecidos.
Este 11 de diciembre se vive un ambiente de fiesta religiosa en la Basílica de Guadalupe, y es que cientos de fieles a la virgen morena arriban al templo en agradecimiento por las bendiciones ocurridas en el año, asimismo algunos peregrinos acuden para cumplir mandas prometidas a la madre de México.
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Es el caso de Alejandro Sebastián, originario de Atlixco, Puebla, y quien caminó tres días, con una imagen de la guadalupana atada a su espalda, para llegar al templo mariano, asimismo indicó que en la imagen lleva la foto de sus familiares fallecidos como una promesa.
“Son mi primo, tío y papá hace dos años prometí que los iba a traer caminando. Años atrás venía en autobús, pero este ya viene caminando”, dijo.
En tanto, Mario, quien es originario del Estado de Morelos, comentó que desde hace 9 años trae una enorme virgen de Guadalupe a la Basílica, pues relató que la enorme figura de yeso fue rechaza de tres capillas y una cuarta la aceptó, por ello la manda es traerla año con año al templo mariano.
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“A la iglesia que la llevamos para donarla la rechazaron, entonces la llevamos a la iglesia del Señor del Pueblo (dónde fue aceptada), entonces la manda es traerla año con año “, comentó.
LEO